viernes, 27 de noviembre de 2015

Máscaras C.6


Máscaras


Lali: ¿Qué? ¿Y solamente por que no quise salir contigo?

Benja dejó escapar una carcajada.

Benja: Por favor, no seas egocéntrica. Hay mujeres mucho mejores que tu.
Lali: ¿Entonces? Dame una explicación.
Benja: A ti no tengo porque explicarte nada, recuerda que el que manda aquí soy yo.
Lali: Eso ya lo tengo claro, pero me gustaría saber el motivo.
Benja: Confórmate con saber que no eres buena en lo que haces.
Lali: Eso no es verdad. Y si hay algo que hago bien es mi trabajo.
Benja: Eso dices tú.
Lali: Tu también, y todos están de acuerdo.
Benja: Mienten - Sonrió.
Lali: Eres despreciable.
Benja : Y tú una tonta.
Lali: Y pensar que estuve apunto de creer todo lo que me decías.
Benja: Cuándo salgas puedes cerrar la puerta ¿Si? - Se sentó en una de las sillas ignorándola.

Lali cogió sus cosas, estaba anonadada con la actitud de Benja, comenzó a salir por la puerta cuando Benja habló.

Benja: Por cierto se me olvidaba - Le tiró un cheque al suelo- tu liquidación.

El corazón de Lali iba a mil por hora y sentía que la sangre le hervía de la rabia
que sentía en ese momento, le subió rápidamente el nudo a la garganta, pero no se dio el lujo de llorar y mucho menos el trabajo de recoger el cheque que Benja le había tirado al suelo con la intención de humillarla.

Benja: Ves eres una tonta, recógelo - la miró - Lo vas a necesitar.
Lali: Claro que no, encontraré otro trabajo.
Benja: Yo que tu ni lo intentaría, por que estoy usando mis contactos para hacerte una mala reputación.

Le sonrió y antes de que a Lali le ganara el llanto salió de la sala.

Sabía que Benja era una persona influyente y tenía contactos importantes, si de él dependía ella no volvería a trabajar, por lo menos no en Tijuana, pero no se daría por vencida y haría el intento, siempre había pensado que no había una lucha peor que la que no se batalla y ella haría hasta lo imposible para salir adelante, tenía a Javier que era su fuerza y lo único que necesitaba.

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En la hora libre, Peter decidió quedarse en su oficina y Agus lo acompañó.

Agus: Bonita forma de distraerte.
Peter: Si quieres sales, ya te dije.
Agus: No, ya me hice a la idea de quedarme aquí.
Peter: Entonces, de mientras, ¿Cuándo te casas?
Agus: Aún no, Cande quiere todo perfecto, se levanto temprano y fue a cotizar precios para el banquete, vestido y salones.
Peter: Debí suponerlo y ¿cómo te sientes?
Agus: En la Luna- Sonrió Peter reviró los ojos y se puso a leer el diario, Agus lo miró - Pensé que te quedabas trabajando, si es por leer el diario lo puedes leer en cualquier parte.
Peter: No, es que tengo que hacer algunas llamadas y así aprovecho a ocupar el teléfono de la oficina- Encerró en un círculo una sección de la página que leía.-
Agus: Estas pensando cambiar de trabajo?
Peter: No, de casa.
Agus: Pues entonces déjale eso a Paula y vamos a almorzar fuera.
Peter: La idea de cambiarme es irme sin Paula, si me voy con ella no tendría gracia.
Agus: ¿Lo dices enserio?
Peter: ¿Tengo cara de chiste?
Agus: ¿Con esas ronchas? Si- Se rió y Peter lo miró mal - Perdón, ¿Ya se lo dijiste a Paula?
Peter: No, está noche cuando llegue a casa se lo diré, la situación ya no da para más y de apoco alejarme de ella.
Agus: Por fin tomas una decisión coherente, y espero que no te salga con el tema de la depresión.
Peter: No me enojo si me das tanto ánimo.

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Cuando llegó por la noche, Paula lo esperaba con la cena lista, quería hacer méritos, ya que, la pasada noche se creó la pelea a causa de la falta de interés hacia ella.

Entró al apartamento y se soltó la corbata, Paula salió de la cocina para recibirlo con un delantal puesto, cosa poco habitual en ella, quería impresionarlo.

Paula: Mi amor - lo abrazó y Peter se quedó inmóvil - ¿Qué tal tu día?
Peter: Bien.

Paula hizó que se sentara en el sillón y ella junto a él.

Paula: Preparé la cena espero que te guste .

Ni siquiera sabía como funcionaba el horno eléctrico y Peter lo sabía, pero no iba a ponerse a preguntarle de donde había sacado la cena, tenía una cosa más importante que comunicarle. Se levantó del sillón.

Peter: Tenemos que hablar.
Paula: Claro mi amor, dime. ¿Qué pasa?
Peter: He estado pensando mucho y... - La miró- creo que deberíamos tomarnos un tiempo.



CONTINUARA.....




Máscaras C.5



MÁSCARAS


Benja llegó tan puntual como siempre a buscar a Lali, camino al restaurante la notó más distante que de costumbre, y aunque intentaba derribar el muro que lo separaba de ella no le era tan fácil como el hubiera querido.

Benja: ¿Te pasa algo?
Lali: No.
Benja: ¿Ya tienes hambre? 
Lali: No.
Benja: Algo tienes.
Lali: No.
Benja: ¿Podrías decir algo más que no sea no? -Frenó el auto ya que era luz roja y Lali dejó de mirar por la ventana para mirarlo a él.
Lali: No me gustó el regalo que le hiciste a Javier.
Benja: Si quieres podemos ir a cambiarlo. 
Lali: No me refería a eso. No deberías de haberle llevado un juguete.
Benja: A los niños le encantan los juguetes.
Lali: Si, pero el ya tiene suficientes.- Su tono de voz no era el más amable, pero era consciente de ello.
Benja: De haber sabido que te molestaría tanto no le hubiera llevado nada.

Cosa que tampoco había logrado, por lo general a Javier no le caían bien los pretendientes que tenía su madre y siempre hacía algo para ahuyentarlos, Benja no había sido la excepción, de todos, era el que más había sufrido sus travesuras, todavía podía recordar las babosas en su bebida, razón por la cual nunca aceotaba una bebida cuando iba a su casa, entre otras cosas.

Al llegar al restaurante se acomodaron uno frente al otro en el lugar que Benja había reservado, mientras el mozo les tomaba la orden Benja no dejaba de mirarla.

Benja: ¿Ahora si me vas a decir que te pasa?
Lali: Ya he tomado una decisión sobre lo que me has estado insistiendo durante tanto tiempo.
Benja: ¿Si? -Pregunto ilusionado- entonces al fin te decidiste a darme una oportunidad.
Lali: No quiero que malinterpretes las cosas, si acepté tu invitación fue para dejar en claro que no voy a estar contigo.
Benja: Pero ¿porque? Después de los esfuerzos que he hecho merezco una explicación.
Lali:  No me siento preparada, no es el momento.
Benja: ¿Cuándo va a ser el momento? 
Lali: Eso es asunto mio, si te estoy diciendo esto es porque no quiero que te hagas más ilusiones conmigo.
Benja: ¿Pero y Javier? Yo ya me había encariñado de él.
Lali: Siento decírtelo, pero creo que él no siente lo mismo.
Benja: ¿Y qué? Puedo ganarmelo.
Lali: ¿Cómo, con regalos? 
Benja: Claro que no, pero puedo darle todo lo que quiera y mi apellido.
Lali: ¿Quién te crees que eres?- se levantó exaltada- mi hijo ya tiene mi apellido, no necesita ninguno más.
Benja: No te enojes- Se levantó también y la miró- Pero suena mejor Javier Amadeo Esposito, a Javier Esposito.
Lali: Para tu información las personas valen por lo de adentro, no por su apellido- Lo miró con desprecio- Puedes poner el mejor de los apellidos y las mejores cosas, pero si está lleno de mugre por dentro no vales nada.
Benja: ¿Lo dices por mi?
Lali: ¿Por quien si no?
Benja: Solo te estaba dando la oportunidad de que pensaras mejor las cosas.
Lali: He pensado mucho, y ahora más que nunca mantengo mi decisión.
Benja: No sabes lo que te conviene.
Lali: Claro que sé - Tomó su cartera - Y sé que estar contigo es el peor error que podría cometer en mi vida.
Benja: Te vas a arrepentir.
Lali: No te tengo miedo, perro ladrador poco mordedor.

Siempre supo que salir con él no le convenía y esa noche lo había confirmado, por lo menos ya no tendría que soportarle horas extras, solo en el trabajo y no por mucho tiempo.

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Por la mañana del Lunes, entró al cuarto de Javier para despertarlo, el niño aún dormía tapado hasta la cabeza y no tenía ninguna intención de levantarse.

Lali: Vamos, Javier es hora de levantarse.

Abrió las cortinas para que entrara la luz y Javier se movió bajo las sabanas.

Lali: No seas flojo, tienes que ir al colegio - Lo destapó y descubrió la cara de Javier llena de ronchas- Javi, ¿Qué te pasó?

Javier se sentó, agachó la cabeza y Lali se hincó en la cama.

Javier: Chocolates.
Lali: ¿Cómo qué chocolates? Julia sabe que no puedes comer chocolate por la alergia.
Javi: No fue Julia, fue la tia Cande, me los compró antes de irse.
Lali: Claro, quien más.
Javier: Pero ella no sabía nada - Se arrascó.-
Lali: No te rasques, espera que voy a por la pomada.

Se levantó rápidamente para buscar la crema del dermatólogo les había recetado tiempo atrás para que así la alergia no le cundiera y regresó para aplicársela.

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Peter y Agus se encontraron llegando al ascensor del edificio dónde ambos trabajaban, Agus miró y no pudo evitar una carcajada.

Peter: No me digas nada.

Entraron al ascensor y las puertas se cerraron.

Agus: Hay gente masoquista y luego estás tú - Se rió y Peter se rascó la cara - Deja de rascarte, me pones nervioso.
Peter: Me pica -Se volvió a rascar.-
Agus: ¿Por qué comes chocolates si sabes que eres alérgico?
Peter: Te dije que no me dijeras nada, anoche fue la última vez.
Agus: Siempre dices lo mismo.
Peter: Esta vez si.
Agus: Si tú lo dices.
Peter: En vez de estar criticando, mejor cuéntame, ¿cómo te fue con Cande?
Agus: De maravilla. -Sonrió-
Peter: Me lo imaginé.

Las puertas del ascensor se abrieron y ambos salieron.

Peter: Ok, en el almuerzo me cuentas.
Agus: Vale, pero échate una crema o algo, por favor.

Entró a su oficina y Peter a la suya.


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Lali llegó un poco antes al colegio en donde hacía un taller de fotografía por las tardes, entró a la sala de profesores encontrándose con una cara nueva.

Lali: Hola, ¿eres nueva verdad?
Xxx: Si, soy Linda.
Lali: Mucho gusto, Lali - Le sonrió - ¿De qué asignatura eres profesora?
Linda: No soy profesora, hoy empiezo un taller de fotografía con los alumnos.


La expresión de la cara de Lali cambió, el colegio no era tan grande como para tener a dos fotógrafas en talleres.

Lali: Eso es imposible, yo soy la que hace ese taller y no necesitaban a otra fotógrafa.
Linda: No sé, a mi el Sr. Amadeo me llamó por la mañana para una entrevista y al terminar me dijo que estaba contratada.

Lali apretó los dientes y vio aparecer a Benjamin por la puerta.

Benja: ¿Puedes dejarnos solos Linda?


Linda salió de la sala sin decir nada y Benja cerró la puerta, estaban solos, algunos de los otros profesores estaban en clases y el resto aún no llegaba.

Lali: ¿Qué significa esto?
Benja: Exactamente lo que te estás imaginando- Le sonrió- Estás despedida.


CONTINUARA.....

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Máscaras C.4

MÁSCARAS

Cande miró a Agus, si las miradas mataran, ya estarían velando, luego miró a Peter más nerviosa que de costumbre.

Peter: ¿Y? ¿Qué tanto se miran?
Cande: ¿Javier?
Peter: - Arqueó un ceja- Fue solo una pregunta- Comió nuevamente sin darle mayor importancia al tema.
Agus: Javier es el hijo de la amiga de Cande.
Peter: El hijo de la amiga de Cande ¿Qué tu amiga no tiene nombre?
Cande: Ah, claro, se llama...

Miró a Agus con la intención que dijera un nombre, y lo dijo pero al mismo tiempo que ella.


Cande: Jessica
Agus: Jazmín.
Peter: ¿Cómo?
Agus: Jessica Jazmín, es que prefiere su segundo nombre, ya sabes como son las mujeres - Tomó agua.-
Cande: Eso mismo.
Peter: ¿Y para decir eso tantos nervios?
Cande: Nada que ver - se rió forzadamente- Mejor cuéntame ¿Cómo van las cosas con Paula?
Peter: Supongo que bien.
Cande: Lo dices con una contención que me sorprende.

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Javier terminó de ver High School Musical 2 y Lali le apagó el televisor.

Javier: Espera, estaban mostrando a Troy.
Lali: A Troy lo puedes ver en cualquier momento- Dejó el control remoto sobre la mesa- A hacer la tarea.
Javi: En 5 minutos más- La miró con cara de suplica-
Lali: No me mires así. Jugaste, viste la película, ahora cumpla con lo que prometió caballero.
Javi: Bueno..

Se paró del sillón y se acercó a la mesa donde Lali había puesto los libros y cuadernos, se sentó y ella se sentó junto a él para ayudarle, minutos más tarde sonó el teléfono.

Lali:  Bueno.
Benja: Hola, ¿Estás ocupada?
Lali: No, no importa, dime, ¿Qué pasa?
Benja: Te llamaba para saber como estabas, el viernes dijiste que pensarías lo de nuestra salida, ¿Y?
Lali: Bueno no sé... Es que estoy con Javier y...
Benja: Pero si sabes que Julia te lo cuida.
Lali: Si, pero es domingo y estamos estudiando.
Benja: ¿Te parece si te paso a buscar a eso de las 10 de la noche? Supongo que a esa hora no estudiara Javier
Lali: No, pero...
Benja: Hecho... A las 10 paso por ti-

Colgó y Lali miró el teléfono.

Lali: Pero estoy cansada y tengo sueño.

Colgó, luego apareció Julia, la persona que cuidaba de Javi desde siempre cuando antes Lali estudiaba y ahora trabajaba, además de ser una buena amiga y a veces consejera.

Julia:¿Te salió panorama? - Le ofreció el jugo de naranja que llevaba en la mano, Lali se lo aceptó y se sentó en el sillón-
Lali: Hubiera preferido que no- Bebió un poco-
Julia: ¿Pero por que? - Se sentó junto a ella- Tienes que salir, eres joven, bonita, no puedes pasarte toda la vida de la casa al trabajo y del trabajo a casa, Lali le sonrió y luego miró a Javier. Y por el niño no te preocupes, que entre los 2 nos entendemos perfectamente- Le guiñó un ojo-
Lali: Gracias por todo.
Julia: Para eso estamos. ¿A que hora va a pasar por ti Benja? Porque supongo que es él con quien vas a salir.
Lali: Dijo que pasaría a las 10.
Julia: Entonces tienes que estar lista a las 9

Después de hacer las tareas que tenía pendiente con Javier, Lali se arregló para cuando Benja la pasara a buscar, aunque no tenía ganas de salir Julia la animó.


Había tomado una decisión y se la haría saber a él mientras cenaban, sin querer aquella salida cambiaría la monotonía de su vida para siempre.


CONTINUARA...  


Perdón por haber desaparecido tanto tiempo, pero ya estoy de vuelta y esta vez intentaré no dejarla tan pronto 

AHORA SUBIRÉ  ALGÚN CAPITULO MÁS BSS.