miércoles, 30 de marzo de 2016

Máscaras C.59










MÁSCARAS.




Al llegar a casa saludó a Javi que estaba viendo la TV, pero no la tomó en cuenta, decidió dejarlo tranquilo y se fue a bañar y cambiarse. A la hora del almuerzo estuvo hablando con Julia, pero Javi seguía sin hablar, cuando terminaron Lali lo miró.

Lali: ¿Vas a querer helado de postre? – Javi miró a Julia.
Javi: ¿Me lo puedes servir tú, por favor?
Lali: Claro cariño, ya vengo.

Se levantó de la mesa y recogió todos los platos de ella.

Julia: Lali, ¿vas a querer tú?
Lali: No gracias – volvió a mirar a Javi- ¿Quieres que te lleve al parque?
Javi: Julia me va a llevar.
Lali: Pero quizás ella no quiere.
Javi: Ella si quiere, le dije por la mañana.
Lali: ¿Estás así por no haber venido por la noche?
Javi: No, yo ya sabía que te quedaste con la tía Cande, y eso no me importa.

Julia volvió con el helado de Javi, se lo dio y él se fue a su cuarto, Lali miró a Julia.

Julia: Me vas a disculpar, pero creo que Javi merece saber quién es su padre.
Lali: Si lo sé, pero no puedo decirle quien es su padre de un día a otro. Tengo que encontrar las palabras adecuadas.
Julia: ¿Y quién es?
Lali: Tú también no Julia, por favor.
Julia: Perdón, es que tengo mis sospechas.

Lali la miró.

Julia: Es Peter, ¿verdad?
Lali: ¿Quién te lo ha dicho?
Julia: Nadie, fue intuición, ¿él lo sabe?
Lali: No se lo he dicho a él tampoco, pero cree que si – apoyó los codos en la mesa, tapándose la cara.- no sé en qué momento se me ocurrió volver.
Julia: En algún momento se iban a encontrar padre e hijo- se levantó de la mesa – voy a llevar a Javi a la plaza, espero que puedas pensar mejor las cosas y encontrar las palabras adecuadas para poder hablar con ellos.

Lali le sonrió débilmente.

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

Después de columpiarse, fue a donde Julia que estaba sentada en un banco leyendo una revista.

Javi: ¿Me das dinero?
Julia: ¿Y para que lo quieres?
Javi: Quiero comprarme chocolates.
Julia: Pero si sabes que no puedes comer chocolate.
Javi: Lo sé, quiero enfadar a mi mamá.
Julia: Mejor sigue columpiándote.

Javi fue al columpio y en el camino se encontró a Peter.

Peter: Hola, ¿Y esa cara?
Javi: Ah, hola.
Peter: ¿Qué te pasó? – se agachó a su altura - ¿Ahora también estás enfadado conmigo?
Javi: No, tú no- fue caminando hasta el césped donde se sentó, Peter lo siguió y se sentó junto a él.- mi mamá es la única que me cae mal.
Peter: ¿Y eso?
Javi: Mi mamá es la peor del mundo.
Peter: Yo no creo que sea así – levantó la cabeza buscando a Lali - ¿Dónde está tú mamá?
Javi: No quise venir con ella – miró a Peter - ¿si te pido algo, me ayudarías?
Peter: Claro, dime.
Javi: Primero quiero saber algo, ¿tú sabes quién es mi papá?

Peter lo miró.

Javi: ¿Lo conoces?



CONTINUARA…

martes, 29 de marzo de 2016

Máscaras C.58







MÁSCARAS.



El día llegó y los rayos de sol comenzaron a entrar por la ventana, Lali aún dormida se movió y le puso el pelo en la cara a Peter despertándole, se despertó, la miró y sonrió, Lali se despertó y se giró para mirarlo.

Lali: Hola.
Peter: Hola, ¿cómo dormiste?
Lali: Bien, pero aún tengo sueño – cerró los ojos.
Peter: Entonces duerme un poco más, voy a preparar el desayuno – le dio un beso en la mejilla – cuando esté listo te aviso.
Lali: Umm.

Peter se levantó y después de ir al baño fue a la cocina, sirvió jugo de naranja para ambos, tostó unas rebanadas de pan y picó un poco de fruta, a los pocos minutos volvió al cuarto y se encontró a Lali todavía en los brazos de Morfeo, dejó la bandeja sobre la cama y Lali se movió, cuando se sentó a su lado, ella se despertó.

Lali: ¿Fuiste tú quien preparó todo esto?
Peter: Si, para que también veas mis otras cualidades.

Lali sonrió, Peter se acercó a besarla, pero Lali se alejó.

Lali: No.
Peter: ¿No, qué?
Lali: No me beses que no me he lavado los dientes aún.
Peter: ¿Y piensas dejarme sin mi beso de buenos días hasta que te laves los dientes?
Lali: Y tú también.
Peter: Yo ya me los lavé.
Lali: Pero yo no, así que te vas a tener que esperar.
Peter: Supongo que donde manda capitán, comanda marinero – Lali se rió.
Lali: Exacto.

Desayunaron con tranquilidad y por más que Peter quisiera robarle un beso a Lali, ella se lo impedía. Al terminar, los dos lavaron los platos sucios y Peter fue a dejar a Lali a su departamento, unas cuadras antes de llegar a casa de Lali, le pidió a Peter que se parara.

Peter: ¿Qué pasó?
Lali: Pasa que Javi estará despierto y nos puede ver.
Peter: ¿Y eso qué?
Lali: Le dije a Julia que me quedé con Cande.
Peter: La borrachita – rió – Hablando de Javi, ¿Cuándo se lo vas a decir?
Lali: ¿Qué cosa?
Peter: ¿Cómo que cosa? Que estamos saliendo.
Lali: Ah… bueno… es que…
Peter: ¿No le quieres contar?
Lali: No… digo sí. No es eso.- suspiró – es que las cosas no están bien con él.
Peter: ¿Por qué?
Lali: No te lo puedo decir, pero cuando consiga aclarar todas las cosas, te aseguro que muchas cosas se van a solucionar.
Peter: Bueno, ¿Crees que quiera salir por la tarde?
Lali: Lo más probable es que estemos en la plaza.
Peter: Entonces tal vez nos encontremos por casualidad – sonrió- y espero que esta vez sí me des mi beso de buenas noches.
Lali: Bueno, eso ya lo veremos.

Lali le dio un beso en la mejilla y se bajó del auto.


CONTINUARA…


lunes, 28 de marzo de 2016

Máscaras C.57

 







MÁSCARAS.



Lali se levantó de la silla y lo miró.

Lali: Cómo que se fueron.
Peter: Eso me dijo Agus.

La miró y ambos se quedaron pensando.

Peter: ¿Estás pensando lo mismo que yo?
Lali: Es obvio que los dos se pusieron de acuerdo.
Peter: ¿Y entonces que hacemos?
Lali: Irnos, ya no tenemos nada más que hace aquí.
Peter: Pero ya que estamos aquí podríamos hablar, ¿no?

Lali dejó su cartera en la mesa.

Lali: Dime – se sentaron los dos uno enfrente del otro - ¿De qué quieres hablarme?
Peter: Te quiero pedir perdón, no me comporté muy bien durante la semana – Lali lo miró- quise ir a buscarte pero me daba miedo como reaccionarías.
Lali: Te entiendo.
Peter: ¿Qué es lo que entiendes? ¿Mi comportamiento o el que no te fuera a buscar?
Lali: Las dos cosas, reconozco que yo no he puesto mucho de mi parte para que funcione.

Peter le tomó la mano y la miró.

Lali: Creo que la suerte no está de nuestra parte.
Peter: Nosotros tenemos que hacer que esté de la nuestra.
Lali: Dicen que las segundas partes no son buenas.
Peter: ¿Y tú que crees sobre eso?

Lali pegó su frente a la de él.

Lali: Digo… - lo miró- qué quiero estar contigo las 24hrs del día, los 7 días de la semana, los 30 días del mes – lo besó y Peter le sonrió- y los 365 días del año.
Peter: Siempre.

Lali lo volvió a besar, estuvieron un rato más conversando y riéndose mientras tomaban el último trago de tequila que se había pedido. Ya era tarde y cuando fueron a pedir un taxi, no había ninguno.
Peter: Para la próxima le digo a Agus que me deje su coche.

Vio como Lali se intentaba quitar el frio frotándose los brazos.

Peter: ¿Tienes frio?
Lali: Un poco solo.
Peter: ¿Y si caminamos?
Lali: ¿Estás loco?
Peter: Mi departamento no está tan lejos.
Lali: El tuyo, pero, ¿y el mío?
Peter: Te quedas conmigo.
Lali: No Peter, ni siquiera avisé que llegaría tan tarde, no puedo.
Peter: Si nos quedamos aquí tampoco vas a llegar – Lali lo miró – Vamos, allí si quieres llamas a Julia para avisar que no llegas.
Lali: Supongo que no me queda opción.
Peter: Quizás nos encontremos un taxi.

Caminaron durante 1 hora y 15 min en llegar al departamento de Peter, al entrar al departamento Lali cogió el teléfono y llamó a Julia.

Peter: ¿Quieres un café?
Lali: Con uno de azúcar, por favor.

Peter fue a la cocina y Julia contesto un poco adormilada, lo cual era comprensible ya que eran las 4:55 de la mañana.

Lali: Hola Julia, soy Lali, disculpa la hora.
Julia: ¿Lali? ¿Qué pasó?
Lali: Llamaba para avisarte que no voy a llegar a Lali.
Julia: ¿Por qué? – Miró la hora que tenía en la mesilla - ¿Te pasó algo?
Lali: No, solo que Cande se emborrachó, tuve que traerla a casa, porque no era capaz de mantenerse de pie y a esta hora no pasaban taxis.
Julia: Ay Dios, no sé cómo pueden tomar tanto.
Lali: Yo no, Cande.
Julia: Entonces, te quedarás con ella, ¿no?
Lali: Si, mañana por la mañana me voy.
Julia: Mejor digamos que por la tarde, porque con lo que eres tú para dormir.
Lali: Bueno, pues por la tarde. Te encargo a Javi.
Julia: No te preocupes, descansa.
Lali: Igual, adiós.


Al entrar a la cocina se encontró a Peter riéndose sujetando la taza de café.

Peter: Pobre Cande, ojala mañana no le duela la cabeza – le pasó la taza y se fueron a sentar al sillón.
Lali: Ella se lo buscó.
Peter: Si tú lo dices.

Lali apoyó la cabeza en el hombro de Peter.

Lali: Tengo sueño.
Peter: Entonces vamos a dormir – se levantó y la tomó de la mano.
Lali: ¿Y vamos a dormir junto?
Peter: Claro, no sería la primera vez. Ahora, que si prefieres dormir en el sofá, a mi no me importa.

Lali se rió y le golpeó levemente.

Peter: Está bien, era broma.

Al llegar al cuarto de Peter, él le pasó una camisa a Lali para que durmiera, ella entró al baño para cambiarse y al salir se acostó a su lado, apoyó su cabeza en su hombro y él después de apagar la luz la abrazó, el cansancio y la hora que era hicieron que se durmieran en cuestión de segundos.


 CONTINUARA…




sábado, 26 de marzo de 2016

Máscaras C.56






 MÁSCARAS.

Cande y Agus los miraron.

Cande: ¿Por qué no nos acompañan?

Lali la miró queriendo estrangularla y Cande sonrió.

Peter: Eh… yo creo que…
Agus: ¿Podemos?
Lali: Es que…
Cande: Claro que pueden amor – estiró su mano – vengan.

Agus corrió una silla y se sentó junto a Cande, Peter se los quedó mirando.

Cande: Ven Peter siéntate.

La mesa era justo para 4 personas, Peter miró a Lali y se sentó en la silla que estaba a su lado.

Agus: ¿Qué están tomando?
Cande: Tequila, ¿ustedes van a querer algo?
Agus: Claro, no pretenderás que solo tomen ustedes mientras nosotros las vemos.
Cande: Entonces voy a llamar al joven que nos ha atendido hace un momento – se iba a levantar pero Agus la detuvo.
Agus: Espera amor, ¿es ese rubio de ojos verdes que te está mirando?
Cande: Si – miró al joven y lo llamó con un movimiento de mano – ese mismo.
Agus: Entonces voy yo.

Después de muchos volvían a estar los 4 juntos. Lali y Peter llevaban unos minutos mudos, y para Agus y Cande se les estaba haciendo un poco incómodo, a veces hablaban ellos 2 como si no hubiera nadie más, pero la técnica de Cande sobre hablar de su época estudiantil comenzaba a dar resultados.

Lali: No fuimos nosotras.
Peter: Claro que sí, quisieron vengarse por el chicle en la silla.
Cande: Jamás tuvieron pruebas en contra de nosotras.
Agus: Solo hacía falta mirarlas a la cara y darse cuenta que fueron ustedes.
Lali: Sea como fuera, se lo merecían.
Cande: Si, ese chicle no se fue de mis pantalones y eran de los buenos.
Peter: Eso no se compara con que les pongan alfileres en la silla.
Agus: Eso, nosotros no nos pudimos sentar en 1 semana.
Lali: Ustedes se lo buscaron.
Cande: Exacto.
Agus: Ustedes siempre estuvieron unidas para perjudicarnos.
Lali: Claro, como que ustedes eran unos santos.
Agus: Es que ustedes sacaban de quicio a cualquiera.
Peter: Todavía lo siguen haciendo.

Lali lo miró sintiéndose identificada, siguieron hablando y recordando viejos momentos. Tras un rato Cande se levantó de la mesa y a los segundos Agus la siguió, salieron sigilosamente del lugar y fueron hacia el estacionamiento.

Agus: ¿De verdad quieres dejarlos solos?
Cande: No nos queda de otras – sacó las llaves del coche y se las dio a Agus – si no es ahora no es nunca.
Agus: Siempre te gustó luchar por las causas perdidas, por eso te amo.
Cande: No es una causa perdida, o eso espero – lo miró- y yo también te amo- Agus la besó.
Agus: ¿Aunque haya arruinado tus pantalones?
Cande: Mejor no me lo recuerdes.

Le dio un pico y se subieron al auto.

- - - - - - - - - -

Al ver que ninguno de los dos llevaba empezaron a preocuparse.

Lali: Están tardando mucho, ¿no?
Peter: ¿Crees que les haya pasado algo?
Lali: No creo, solo iban al baño.
Peter: Voy a llamarlos para que se apuren.

Sacó su teléfono y llamó a Agus, justo él había llegado a casa.

Peter: Que pasó, ¿Os estamos esperando?
Agus: No te preocupes nosotros ya estamos aquí.
Peter: Como que aquí, no os veo.
Agus: Claro que no, estamos en casa.
Peter: ¿Qué? ¿Es enserio?
Agus: Si, Cande tuvo un problema y no os pudimos avisar.
Peter: Voy a suponer que te creo.
Agus: Bueno, pásalo bien.

Peter colgó.

Lali: ¿Y, que pasó?
Peter: Creo que hay cambio de planes.
Lali: ¿Por qué lo dices?
Peter: Porque se han ido.


CONTINUARA…

viernes, 25 de marzo de 2016

Máscaras C.55






MÁSCARAS.






Agus tocó la puerta y le abrió un Peter con cara de dormido.

Agus: No me puedo creer que estés dormido.

Peter se quitó de la puerta, Agus entró al departamento y lo miró.

Agus: Son las 9 de la noche, ¿te sientes bien?

Peter se frotó la cara, comenzó a caminar a su cuarto, Agus lo siguió.

Peter: Tengo sueño.
Agus: Entonces te das una ducha de agua fría que te he venido a buscar.
Peter: ¿Y para qué? – se recostó en la cama, se tapó con la manta y tomó el control remoto de la TV.
Agus: Para salir, la noche es joven y no nos podemos quedar aquí.
Peter: ¿Y a dónde quieres ir?
Agus: No sé, a tomar algo por ahí.
Peter: Mañana tengo que madrugar.
Agus: ¿Por qué, vas a ir a misa? Porque te aviso que mañana es domingo
Peter: Hace años que no voy a misa.
Agus: Entonces no tienes excusa.
Peter: ¿Y si nos quedamos en casa a ver unas pelis?
Agus: Claro que si quieres traigo jugo de chicas y tips de belleza para entretenernos más en la pijama party.
Peter: Que gracioso estás – se levantó – pero eso sí, no quiero llegar tarde, quiero descansar.
Agus: Bueno, pero te apuntas, mira que…
Peter: ¿Qué?
Agus: Nada, mejor date prisa.

Peter entró al baño para cambiarse, Agus se tumbó en la cama, tomó el mando y comenzó a cambiar de canal. Cuando lo vio salir del baño, se levantó y comenzó a echarle perfume para hombre, Peter se alejó.

Peter: ¿Qué haces?
Agus: Perfumarte.
Peter: ¿Para qué?
Agus: Uno nunca sabe lo que te puede traer la noche.
Peter: No digas tonterías – le quitó el perfume y lo puso en su sitio.
Agus: Bueno, ¿estás listo?
Peter: Supongo que sí.

Tomó sus llaves, la chaqueta y salió con Agus.

- - - - - - - - - -

Al llegar al lugar, Lali y Cande se sentaron en una mesa en la zona de no fumadores y esperaron que las atendieran.

Lali: Cande, en este lugar solo hay parejas.
Cande: ¿Sí? No me había dado cuenta – comenzó a ver la carta de tragos – ¿Qué vas a tomar?
Lali: No sé, no quiero tomar nada – Cande la miró – aún.
Cande: Ya quita esa cara, vas a ver qué bien nos lo vamos a pasar.

Lali miró a Cande y le sonrió. Ambas pidieron tequila, limón y sal, a pesar de que Lali no estaba muy animada por salir, la charla con Cande y el estar recordando viejos momentos la estaba distrayendo.

Cande: Eso fue lo más gracioso.
Lali: Fue lo peor, casi me muero de vergüenza.
Cande: Hay que reconoces que cantas mejor ebria que sobria.
Lali: Nunca más canté en un Karaoke.
Cande: Nos sirvió para reírnos.
Lali: Claro, con el espectáculo que di tú te meabas de la risa.
Cande: Y no es broma, tú siempre salías con tus cosas raras.

En un momento Cande miró, a un par de mesas que estaban detrás de Lali y vio a Agus y Peter, Agus las vio con la mirada y ni Peter ni Lali se daban cuenta de nada.

Peter: ¿Nos quedamos aquí?

Se acercó a una mesa, corrió la silla para sentarse, Agus lo detuvo.

Agus: No, mira quienes están ahí.
Peter: ¿Quién?

Agus miró la mesa de Lali y Cande y luego miró a Peter.

Peter: Ahora entiendo, porque tanto afán de salir.
Agus: ¿Qué casualidad, no?
Peter: Si, que casualidad.
Agus: Ven, vamos a saludarlas.
Peter: Ve tú – se sentó en la mesa – yo te espero aquí.
Agus: ¿Qué? No seas infantil, ven vamos.

De un empujón lo paró de la silla y caminaron hasta la mesa de Lali y Cande.

Agus: Hola, que sorpresa encontrarlas aquí.

Lali miró a Agus y luego a Peter, él al ver la cara de Lali supo que ella tampoco que se encontraba ahí.


CONTINUARA…

jueves, 24 de marzo de 2016

Máscaras C.54




MÁSCARAS.



Después de mirar un momento a Lali, Peter miró a Nico.

Peter: Bueno, en cuanto termines me dices – miró a Lali rápidamente – Suerte.

Hablaba con tanta naturalidad que Nico no se percató la furia contenida que tenía Peter en ese momento. Regresó a su oficina intentando no dar un portazo a la puerta cuando la cerró.

- - - - - - - - -

Nico miró a Lali esperando su respuesta afirmativa.

Nico: ¿Y, a qué hora nos juntamos?
Lali: Nico, no nos vamos a juntar.
Nico: Pero, ¿Por qué?
Lali: Yo nunca te dije que saldría contigo.
Nico: Yo pensé que…
Lali: Has sido muy amable conmigo y te lo agradezco  - lo miró con expresión disgustada – pero eso no significa que vallamos a salir.
Nico: Perdón si te molestó.
Lali: Si es que las cosas se dan, deja que se den solas- suspiró- Ahora será mejor que vuelva a trabajar.

Regresó junto a Ro echando chispas.

Lali: No puedo entender como son tan lentos de entendimiento – suspiró- parece que les gusta que les digas siempre no.
Ro: ¿Hablas de Nico?
Lali: De quien sino.
Ro: Es la naturaleza masculina, no les puedes pedir más a los pobrecillos.
Lali: Tienes razón.
Vico: Par de feministas.
Gas: Las hemos escuchado.

Cerró la puerta y puso un Cd sobre la mesa.

Vico: Haber ¿qué harían sin nosotros?
Ro: La pregunta no es que haríamos, sino que es lo que no haríamos sin vosotros.
Vico: Ro, te desconozco.
Gas: Son las malas juntas – miró a Lali y rió.
Lali: ¿Qué quisiste decir eso?
Gas: Yo, nada.
Vico: Querido Gas, creo que tu mujer se está sublevando.
Ro: Callaos y trabajad.
Gas: Como digas amor.

- - - - - - -

Minutos después Lali salió y entró a la oficina de Peter sin tocar, él la miró.

Lali: ¿Puedo saber hasta cuando me vas a ignorar?
Peter: Yo no te ignoro.

Dejó de mirarla y cogió el teléfono para llamar a alguien.

Lali: Claro que si – se acercó a la mesa y le colgó la llamada - ¿No eres tú el que dice que las cosas se arreglan hablando?
Peter: ¿Quieres hablar? Muy bien hablemos –La miró de nuevo - ¿Ya has quedado con Nico? ¿ A qué hora han quedado?

Lali intentó no reír, Peter siempre había sido un hombre seguro y ahora le encantaba verlo celoso.

Lali: No voy a salir con él.
Peter: ¿No? Pues deberías, se porta genial contigo.
Lali: Claro, si hasta suerte le deseaste.
Peter: Al parecer no funcionó.
Lali: Por supuesto que no – lo miró cada vez más enojada- A mi Nico no me interesa.
Peter: Al parecer ni Nico, ni nadie.
Lali: No sé ni para que vine, estás insoportable.
Peter: Entonces vete, la puerta es ancha.
Lali: Como quieras.

Caminó hasta la puerta y antes de abrirla giró para mirarlo.

Lali: Pero luego ni se te ocurra venir para arreglar las cosas.

Salió cerrando la puerta lo más fuerte que pudo y Peter se quedó mirando a la nada, enfadado consigo mismo por cómo había tratado a Lali. Después de tantos años entendía cómo se había sentido Lali respecto a la relación que había tenido con Paula.

- - - - - - - - - - - - - - - -

La semana siguió igual, ninguno se hablaba, pero en su mirada se podía ver el deseo que ambos sentían y que ambos querían demostrarse.

 - - - - - - - - - - - - - -

El sábado por la tarde Cande llamó a Lali por teléfono.

Lali: Cande, no sé.
Cande: Lali, que aburrida te has vuelto.
Lali: Gracias por levantarme el ánimo.
Cande: Es verdad. No pasa nada porque nos vallamos un día a tomar unas copas, te va a servir para distraerte.
Lali: Tal vez, pero no quiero dejar solo a Javi.
Cande: No se va a quedar solo.
Lali: Ya lo sé, además sabes que las cosas no van muy bien.
Cande: Por eso mismo, el crio necesita espacio y no que le estés atosigando todo el tiempo.
Lali: Ummm.
Cande: Nada de Ummm, dime a qué hora nos juntamos. – miró su reloj – mira que todavía me tengo que quitar el tinte, secarme y peinarme.
Lali: ¿Tanta preparación para una salida, en la que solo vamos nosotras 2?
Cande: Una nunca sabe que le deparará la noche.

Agus dejó de sacar ropa y miró a Cande que estaba sentada en la cama.

Cande: A sí que te quiero ver como una diva.
Lali: ¿Y Agus?
Cande: Bien, gracias.
Lali: No vas a aceptar un no por respuesta, ¿no?
Cande: No, ¿te parece si quedamos a las 10?
Lali: Bueno.
Cande: Levanta ese ánimo mujer, te veo en un rato entonces.

Se levantó de la cama tras haber colgado a Lali, fue junto a Agus.

Cande: Misión cumplida.
Agus: ¿Cómo es eso de que nunca sabes lo que te deparará la noche?
Cande: Son bromas – lo besó – Ve a cambiarte, para así poder ir a por Peter, porque después voy yo y no sé cuanto tardaré.
Agus: ¿Y crees que se traguen el cuento de que nos encontramos de casualidad?
Cande: Claro que no, no son tontos –Agus la miró con un poco de duda- Deja de mirarme y entra al baño si no quieres que me quede calva al no haberme quitado esto de la cabeza.

Agus entró al baño, todavía tenía que ir por Peter y no estaba seguro que fuera fácil convencerlo para salir, todas las veces que lo llamó nunca le contestó.




CONTINUARA…

miércoles, 23 de marzo de 2016

Máscaras C.53





MÁSCARAS.



Al llegar a casa Lali notó a Javi extraño con ella, estaba esquivo y por su actitud la hacía entender que le molestaba su presencia. Cuando fue a darle el beso de las buenas noches, Javi estaba dándole la espalda y en el momento en que Lali se acercó a él, Javi se tapó hasta la cabeza para impedir que Lali se acercara, ella lo miró y se sentó en la orilla de la cara.

Lali: Javi.
Javi: Umm.
 Lali: Quiero hablar contigo.

Lali intentó destaparle, pero él tenía la sabana cogida con las manos.

Lali: Javi, mírame.
Javi: Estoy durmiendo.
Lali: ¿Por qué estás así? ¿Te pasa algo?
Javi: Nada, déjame.
Lali: Si no me miras ahora mismo, me voy a enfadar.
Javi: Enfadate.
Lali: Javi, es enserio -  lo destapó – dime que te pasa.
Javi: ¿Para qué?
Lali: Para saber, además si no me lo dices tú, mañana mismo voy al colegio y que las profesoras me lo digan.
Javi: No, al cole no – la miró – mis compañeros me molestan.
Lali: Pero ¿por qué?
Javi: Porque no tengo papá.

Agachó la cabeza y Lali enseguida sintió sus ojos arder.

Javi: Y tú nunca me quieres decir donde está – Lali se quedó en silencio - ¿Ves? ¿Para que querías que te contara, si luego siempre te quedas callada?
Lali: Pero no deberías enfadarte por eso, no tienes la culpa.
Javi: ¿Quién es?
Lali: ¿Quién?
Javi: Mi papá, es de él de quien te estoy hablando.
Lali: Eso nunca te había importado antes.

Javi  bajó la mirada y se le pusieron los ojos llorosos.

Javi: Ya no te voy a seguir preguntando, lo que si quiero saber una cosa –Lali se levantó de la cama.
Lali: No Javi, no más preguntas – se dirigió hacia la puerta.
Javi: ¿Peter sabe quién es mi papá?
 Lali: No y no quiero que hables con él sobre ese tema.
Javi: ¿Por qué?
Lali: Porque no corresponde. – le dio un beso en la frente – duérmete.

Lo abrazó, cerró la puerta. Javi se apoyó en la puerta.

Javi: Se lo voy a preguntar a Peter, en cuanto lo vea.

- - - - - - - - -

Antes de irse a dormir, Lali estuvo a punto de llamar a Peter más de una vez, pero antes de marcar el último número se arrepentía y colgaba. Se durmió pensando en lo primero que haría cuando lo viera sería hablar con él, pero cuando se levantó a la mañana siguiente iba tarde y fue la primera vez que Lali llegaba tarde al trabajo, cómo no vio a Peter en todo el día decidió ir a su oficina, pero antes de llegar Nico la interrumpió.

Nico: Lali, que bueno que te encuentro.
Lali: Si es por el atraso de esta mañana, te prometo que no volverá a pasar, es que estaba…
Nico: Tranquila Lali, no pasa nada, además no es sobre eso sobre lo que te tengo que hablar.
Lali: ¿A no? ¿Entonces?
Nico: Te quería felicitar por las fotos de Cancún, salieron genial.
Lali: Ah, gracias.
Nico: Y también te buscaba para ir a cenar.
Lali: ¿Otra vez? Creo que ya me has invitado antes, ¿no?
Nico: Si, pero siempre falla.
Lali: No sé, no puedo.
Nico: ¿Por qué nunca puedes? Te prometo que solo será una cena de amigos.
Lali: No sé si lo recuerdas pero, tengo un hijo.
Nico: Eso jamás lo voy a olvidar.
Lali: Y no puedo salir todas las noches.
Nico: Solamente será esta noche, ¿qué dices?

Lali lo miró con un poco de desagrado, su respiración se aceleró cuando escuchó la puerta de Peter abrirse.

Peter: ¿Para qué me buscabas?- miró a Nico ignorando a Lali, aunque por dentro solo quería mirarla.
Nico: Dame un segundo, Lali estaba a punto de aceptar salir conmigo esta noche – miró a Lali y sonrió - ¿verdad?

Peter la miró a Lali con rabia.



CONTINUARA…

martes, 22 de marzo de 2016

Máscaras C.52






MÁSCARAS.

#DiaInternacionalLaliter


45 min más tarde Lali y Peter estaban almorzando, Peter la miraba en silencio examinando cada movimiento que hacía.

Si en algo tenía razón Paula, es que Lali se había convertido en una desconocida para él, habían pasado años sin saber de ella y si quería volver a tener una relación con ella, tendría que conocerla de nuevo.

Lali: ¿Por qué me miras así? ¿Qué es lo que me querías decir?
Peter: Donde estuviste todo este tiempo, nunca me dijiste que hiciste.
Lali: No creo que sea importante.
Peter: ¿No? Yo creo que si, para tener una relación debes de conocer a la otra persona.
Lali: Tampoco se puede decir que tengamos una relación.
Peter: Y yo que pensé que pondríamos de nuestra parte para que la relación funcionara.
Lali: ¿Qué quieres decir con eso?
Peter: Que quiero conocerte mejor, desde que te fuiste no he sabido nada de ti y siento que casi no te conozco.
Lali: Sigo siendo la misma.
Peter: No se nota, cada día estás más misteriosa.
Lali: No exageres.
Peter: ¿Entonces por qué nunca me hablas de ti?
Lali: Está bien – respiró profundamente, ambos estaban notablemente alterados – estuve en Tijuana estudiando fotografía, ¿contento? ¿Ya has terminado con tú interrogatorio?
Peter: No es un interrogatorio, solo quería saber un poco más de ti.
Lali: Bueno, ya sabes lo suficiente como para dejar de hacer preguntas.
Peter: No sé por qué te molestas tanto , mi intención es que hablásemos de nosotros, pero al parecer contigo no se puede.
Lali: ¿Y cómo quieres que hablemos sobre nosotros si tú todavía tienes una relación con otra persona?
Peter: Eso ya acabó.
Lali: ¿Qué?
Peter: Anoche acabé con la persona que tú dices, ¿Y sabes porque? – Lali negó con la cabeza.- te lo he dicho desde el momento en que llegaste. Quiero estar contigo, pero al parecer tú solo haces las cosas más diferentes.
Lali: Peter… yo…
Peter: No digas nada.

Por primera vez, Lali se sentía la responsable de todas las peleas que habían tenido, tenía que reconocer que estaba a la defensiva, siempre esperaba lo peor de Peter, pero él lo único que había estado haciendo todo ese tiempo era demostrarle que sus intenciones con ella eran serias, podía sentir el amor de Peter en sus palabras, pero el miedo de que la volviera a hacer daño, no le permitía disfrutar plenamente de esa relación.

- - - - - -


Si Lali hubiera sabido la desagradable sorpresa que le esperaba en la oficina hubiera puesto cualquier excusa para no ir a trabajar, el almuerzo con Peter no salió como ella esperaba y estaba agotada.

Entró en la oficina para ver a Paula sentada en su silla, sintiéndose la reina del territorio.

Paula: Hasta que llegas.

Se acercó a la puerta y la cerró, Lali suspiró cansada y dejó su bolso en una de las sillas que había cerca.

Lali: ¿Qué quieres?
Paula: Supongo que ahora estarás contenta, ¿No?
Lali: No sé a qué te refieres.
Paula: No te hagas la tonta, ambas sabemos de qué te estoy hablando. Lograste lo que querías.
Lali: Estás loca, yo no he logrado nada.
Paula: Tienes razón… nunca vas a lograr quitarme a Peter, él es mio, ¿entiendes?
Lali: No sé si lo sabes, pero las personas no tienen dueño, no son propiedad de nadie y si lo quisieras más dejarías que Peter decidiera con quien quiere estar.
Paula: Él está obsesionado por el amor que tuvisteis, en cualquier momento volverá a mí.
Lali: Entonces quédate tranquila, mañana volverá a ti- se sentó en el ordenador para poder trabajar.
Paula: Y espero que cuando eso pase, tú desaparezcas para siempre.- Lali la miró y sonrió.
Lali: Si supieras como le molesto – Paula golpeó en el escritorio y ambas se miraron.
Paula: Te lo advierto, yo que tú sería feliz mientras podría, por que después me va a dar mucho gusto verte llorar. Recuerda que el ríe último ríe mejor, y si alguna vez pude sacarte del camino, también puedo hacerlo una segunda y las veces que sea necesario.- cerró la puerta de un portazo.

Lali se quedó mirando fijamente la puerta y no paraba de pensar en la última frase que había dicho, pero en ese momento solo quería trabajar y pensar en cómo acercarse a Peter y volver a empezar con él.




CONTINUARA…