Máscaras C.84

Máscaras.

Nuevamente embarazada y nuevamente sin Peter. Esta vez no tenía intención de ocultárselo, pero tampoco podía decirle de un momento a otro que nuevamente serían padres, primero quería preocuparse de Javier y cuando él ya estuviera recuperado pensaría en su otro hijo. 

Salió del baño sonriendo sin poder evitarlo, al llegar al cuarto de Javier, al primero que miró fue a Peter, quien se encontraba conversando con Javier al igual que Cande y Julia

Cande: Tanto que te demoraste por unas simples pastillas, hasta pensé que las habías mandado a hacer

Lali: No exageres, no me demoré tanto -Se acercó a Javier y le dio el beso de los buenos días- ¿Cómo amaneciste príncipe?

Javier: Bien, pero ya me quiero ir

Lali: Me imagino, pero de una vez te advierto que cuando regreses a la casa no vas a estar jugando como un loco, tienes que hacer reposo

Javier se cruzó de brazos malhumorado

Cande: Si Javi, la caída que tuviste fue seria, tienes que cuidarte

Javier: ¿Y cómo me voy a entretener si me porto bien?

Julia: Dibujando, puedes ver TV, o si quieres te cuento cuentos

Javier: Eso no es entretenido

Peter: No todo es tan malo, piensa que cuando te recuperes vas a poder hacer el doble de travesuras

Javier: Eso si me gustó -Sonrió y Lali hizo una mueca con la boca-

A los pocos minutos entró la enfermera con el desayuno para Javier. Cande y Julia se retiraron y Lali se quedó junto a Peter acompañándolo.

El día había llegado. El momento de hablar con Javier se acercaba y en un momento que Peter vio a Lali mirando por la ventana, seguramente pensando en lo que se venía, se le ocurrió pensar lo difícil que sería para ella enfrentar esa situación. 

Él estaba ansioso, quería compartir con Javier como un padre comparte con su hijo, escuchar de su boca decirle papá y ser parte de su vida, pero para Lali él seguía siendo la peor persona del mundo, él que la había engañado y dejado sola, aunque él sabía que no era así, para Lali la realidad era otra, había salido ella sola adelante con un hijo y después de años él quería derechos sobre Javier. Se le formó un nudo en la garganta y por un instante se encontró la persona más injusta del mundo, ya había confirmado lo que quería saber y si esperaba un tiempo más para hablar con el niño no cambiaba mayormente las cosas, de todas maneras dentro de muy poco tiempo la distancia con Lali sería aún mayor.

Cuando notó que Javier estaba distraído viendo los dibujos animados se acercó a Lali poniéndose frente a ella y la miró

Peter: Estaba pensando, y...-Ambos se miraron- Si no quieres que hablemos con él hoy día, no tenemos que hacerlo

Lali: ¿Qué te pasó? ¿Por qué ese cambio?

Lo único que le pasaba era que seguía enamorado de ella y quería verla bien

Peter: Tal vez sea bueno esperar un tiempo

Lali: No sé. Después todo será más complicado, en eso tienes razón

Peter: ¿Entonces?

Lali no le respondió nada, se acercó a Javier que a esas alturas ya había terminado su desayuno y se sentó en el borde de la cama

Lali: Javier... -Apagó la TV con el control remoto- Tenemos que hablar contigo

Estaba nerviosa y Peter lo notó, pero sus nervios no estaban mejor que los de ella. Siempre se había llevado bien con Javier, desde el primer momento, pero una vez que supiera la verdad tal vez las cosas cambiarían y recién en ese momento contempló la posibilidad de un rechazo, lo que hizo que sus nervios crecieran. Recordaba que anteriormente Javier le había dicho que le hubiera gustado tener un papá como él, pero no que él fuera su papá, a él lo quería como amigo y muchas veces se lo había dicho, se le puso la piel de gallina y miró a Lali

Javier: Yo no hice nada, de verdad -Peter lo miró y sonrió-

Peter: Si sabemos Javier

Lali respiró hondo y miró a Peter

Lali: Con... Con Peter tenemos que decirte algo muy importante

Javier: ¿Qué cosa?

Lali: Algo que siempre has querido saber... Pero que yo nunca te he querido decir

Javier entendió todo y miró a Peter

Javier: Yo sé que eres tú

Lali: ¿A qué te refieres?

Miró a Javier y luego a Peter, Peter frunció el ceño mirando a Javier quien aún lo miraba fijamente

Javier: Tú eres mi papá.

CONTINUARA...