Máscaras C.83

Máscaras.

Lali comenzó a caminar por el pasillo y Peter la siguió

Lali: Sé que tenemos que hablar con él, pero...

Peter: ¿Pero...?

Lali: Supongo que podemos esperar un tiempo mas

Peter: ¿Cuánto tiempo más quieres esperar?

Lali: No sé, tengo que buscar las palabras adecuadas para decírselo

Peter: Tenemos, yo también quiero estar ahí

Lali: Deja que se recupere un poco más

Peter: Mientras más tiempo esperemos será peor

Peter: Si, y estoy seguro que lo va a entender, es inteligente

Lali: Eso no me lo tienes que decir, es mi hijo

Peter: Y también el mío

Lali suspiró y se quedó en silencio

Peter: ¿Y? -Lali lo miró-

Lali: ¿Te parece si mañana hablamos con él?

Peter: ¿Mañana?

Lali: Yo encantada no le diría, así que si no quieres...

Peter: No, mañana está bien -Miró a Lali con una sonrisa en la cara y ella corrió la vista-

Lali: ¿A qué hora te vas a ir?

Peter: ¿Tan poco me soportas?

Lali: No es eso -Lo miró nuevamente- La hora de visita ya terminó y hoy creo que fue un día difícil para los dos

Peter: Supongo que tienes razón, pero antes de irme me gustaría despedirme de Javier ¿Crees que se pueda?

Lali asintió con la cabeza y comenzó a caminar, al llegar al cuarto de Javier la enfermera ya se había retirado y él se estaba quedando dormido pero al sentir la puerta se despertó, los miró y Peter se acercó a él

Peter: Ya me voy

Javier: Mañana vienes ¿Verdad?

Peter: Antes de que despiertes voy a estar aquí

Javier: Eso espero, o si no penitencia

Peter le sonrió

Peter: Pórtate bien

Javier: No me queda de otra, no se puede hacer mucho acá

Peter: Bueno, cuando salgas de aquí vas a poder seguir haciendo travesuras como siempre

Javier se rio y cerró los ojos

Javier: Buenas noches

Peter le dio un beso en la frente, luego volteó para salir y vio a Lali parada en la puerta con los ojos brillosos a punto de llorar, él se acercó a ella y se miraron

Peter: ¿Te vas a quedar hoy también? -Ella asintió con la cabeza- Y... ¿No prefieres que me quede yo? Te ves cansada

Lali: No, prefiero yo estar con él

Peter: Cualquier cosa me llamas

Lali: Gracias

Peter: No me lo agradezcas, hago lo que cualquier padre haría

Lali: Hasta mañana

Se quitó de la puerta para que él pudiera pasar y salir.

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Peter llevó a Julia hasta su casa y luego regresó a la de él para descansar, pero por más que intentó dormir no pudo, la noche se le hizo eterna entre vueltas y vueltas. Cuando llegó la mañana siguiente a la clínica y entró al cuarto de Javier, él aun dormía y Lali cabeceaba sentada en el sillón, se acercó a ella y la miró detenidamente, le corrió un mechón de la cara y ella se sobresaltó, lo miró y se enderezó

Lali: ¿Qué hora es?

Peter: Todavía es temprano -Lali miró la hora- Te traje este sándwich y este jugo, supuse que tendrías hambre

Lali lo miró, tenía hambre pero no le servía de nada comer porque todo terminaba devolviéndolo, sobre todo en las mañanas cuando tenía el estómago más sensible y las náuseas y mareos se le hacían insoportables, recibió el sándwich y el jugo y lo dejó sobre el buró

Lali: Gracias

Peter: ¿Y no te lo vas a comer?

Lali: Mas rato, ahora no tengo hambre -Se levantó del sillón pero un mareo la obligó a sentarse nuevamente, cerró los ojos y apoyó la cabeza en el respaldo-

Peter: ¿Estás bien?

Lali: Si, ¿Te puedes quedar con Javi un momento? -Se levantó- Necesito ir a comprar algo

Peter: No hay problema, anda tranquila

Lali tomó su chaqueta y salió del cuarto, cuando iba saliendo hacia la calle se encontró con Cande y Julia

Cande: ¿Y tú, adonde vas tan apurada?

Lali: Tengo cosas que hacer

Julia: Pero primero cómete estas galletitas que te traje, te van a sentar bien

Lali: Ay Julia, ahora no

Julia: ¿Cómo qué no? Las hice yo misma anoche

Cande: Déjala Julia, es una mal agradecida -La tomó del brazo- Entonces supongo que tampoco te vas a comer el pastel que te traje ¿Verdad?

Lali: Después, ahora no tengo hambre y tengo que ir a la farmacia

Cande: ¿Por qué? ¿Estás enferma?

Julia: Si quieres voy yo y así te quedas con Javi

Lali: No gracias, también quiero tomar aire

Cande:

Y qué

 Vas a comprar

Lali: Eh... Unas pastillas para el dolor de cabeza

Julia: Pero yo tengo en mi cartera

Lali: No, es que esas no me hacen efecto

Julia: Bueno, como quieras

Cande: Te esperamos arriba

Cande y Julia siguieron caminando y Lali al salir se dirigió a la farmacia más cercana para comprar una prueba de embarazo, aunque ella no necesitaba de una prueba para darse cuenta y saber lo que le pasaba. Al llegar nuevamente a la clínica entró al baño y en cuestión de minutos tuvo el resultado en sus manos.