Máscaras C.1

MASCARAS

Un día normal comenzaba, y con el una nueva oportunidad de olvidar a la persona que mas me había marcado, Lali.

Si tan solo Peter supiera el porque de su partida tan repentina podría entender muchas cosas que hasta ahora estaban difusas y empezar otra historia desde cero, pero ese era un capitulo que no se cerraba en su vida y aunque el no lo supiera, tampoco en la de Lali.

Agus: Otra vez en las nubes?

Peter: Quien? Yo? Para nada.

Volvió a mirar a su ordenador y comenzó a trabajar nuevamente.

Peter: Estaba editando la entrevista que se va a publicar la próxima edición, ¿Y a ti que te trae por aquí?

Agus: Necesito un consejo.

Se sentó frente a él, Peter seguía sin prestarle mucha atención.

Agus: Pero ponme atención, es importante (Peter dejó de escribir y le restó atención).

Peter: Dime.

Agus: Quiero que me acompañes a comprar un anillo. Mañana por la mañana llega Cande, y por la noche le pido matrimonio.

Peter: No me digas y cuando te decidiste?

Agus: Anoche, después de colgar el teléfono cuando la llamé.

Peter: Entonces déjame felicitarte - Se paró junto a él y le dio un abrazo de amigo- Pero supongo que puedes comprar el anillo tu solo, ¿Para que quieres que te acompañe?

Agus: Antes de llegar pasé por una joyería, hubo un anillo que me gustó más que los demás, pero quiero tu opinión, ¿Qué dices?

Peter: Tendría que ser cuando salgamos, ya sabes que no nos podemos retirar antes, aunque sea sábado.

Agus: Claro, eso no me lo tienes que decir, ahora me interesa más que nunca conservar mi trabajo.

Peter: El hijo de papi sentando cabeza.-Se rió.

Agus: No me molestes, que sino no te sigo contando.

Peter: Que cosa?

Agus: Donde estuviste anoche?

Peter: En mi casa.

Agus: No seas mentiroso, Paula me llamó preguntando por ti, estaba histérica.

Peter: Siempre está histérica, eso no es novedad.

Agus: Yo no se como puedes soportarla.

Peter lo miró y comenzó a caminar por la oficina.

Agus: Perdón.

Peter: La verdad es que ni siquiera yo sé como lo hago.

Agus: Un clavo no saca otro clavo, te lo he dicho mil veces. Mil y una con esta.

Peter: A que viene eso?

Agus: Sabes perfectamente de quien estoy hablando

Peter: Cumplí 28 años, quiero casarme, tener una familia.

Agus: ¿Y todo eso lo vas a formar con quien no estás enamorado?

Peter: No quiero hablar del tema.

Agus: ¿Y quieres hablar de las copas que te tomaste anoche en el restaurante de la esquina?

Peter: No fueron LAS copas como dices, fue una copa, tampoco soy un alcohólico.

Agus: No estoy diciendo que lo seas, lo único que quiero saber es si e ayudan a olvidarla.

Peter: Nada de lo que haga me ayuda a olvidarla, porque al intentar olvidarla estoy recordando que existe... O existió.

Agus: Si sigues guardando sus fotos y mirándolas a cada rato no estás intentando mucho.

Peter: No me digas nada y mejor anda a hacer tu trabajo para después ir a comprar el anillo ese.

Le sonrió, volvió a sentarse para seguir en lo que estaba trabajando y Agus salió de la oficina.

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Con Javier la soledad de Lali había llegado a su fin. En Tijuana había logrado hacer una nueva vida, lejos de todo lo que un día le había hecho daño, aunque tarde o temprano tendría que volver a reencontrarse con el pasado y enfrentarlo.

Lali: ¿Estás segura que no te quieres quedar unos días más? Es sábado y podríamos salir por la noche.

Cande: Si anoche no hubiera hablado con Agus, créeme que me quedaría feliz, pero ya lo extraño.

Lali: Pero si solo fueron dos semanas

Cande: Es mucho

Lali sonrió

Lali: Que envidia

Cande: Tal vez debas darle una oportunidad a tu jefe

Lali: ¿Estás loca?

Cande: No, no estoy loca, quiere a Javi y se nota que se muere por ti

Lali: ¿Y que pasa conmigo? ¿Con lo que yo sienta?

Cande: Pues...

Lali: Pues nada... Después de lo que pasó con Pablo créeme que va a pasar mucho tiempo para que vuelva a confiar en alguien.

Cande: No todos son iguales.

Lali: Todos no, pero la mayoría si.

Cande cerró su maleta y se sentó en la cama junto a ella.

Cande: Si se me queda algo me lo mandas

Lali: Claro que no, si se te queda algo ya perdiste- Se rió y luego se paró de donde estaba sentada- Le prometí a Javier llevarlo a almorzar afuera, supongo que nos vas a acompañar.

Cande: Por supuesto, mira que ahora me tengo que acostumbrar a los niños

Lali: ¿Porqué? - La miró fijamente- Cande, no me digas que estas embarazada y no me lo habías contado.

Cande: Claro que no, pero si Agus no atina a pedirme matrimonio en los próximos 365 días, no me va a quedar otra y así después hago que me cumpla.

Lali: No lo puedo creer, eres de lo peor.

Cande: Tenemos 27 años, tu estás bien porque ya tienes a Javi, ¿Pero yo?

Javier entró al cuarto donde estaban

Javier: Mamá, estoy aburrido.

Lali: Ya vamos mi amor...

Javier comenzó a salir del cuarto y Lali lo detuvo.

Lali: Hey, muéstrame tu mano - Javi le mostró la mano derecha - La otra... Este chocolate se queda aquí, caballero - Se lo quitó y lo dejó sobre una mesita-

Cande: Que pesada, vas a traumar al niño.

Lali: No es por pesada, no me gusta que coma esas cosas.

Cande: Tu si las comes ¿Por qué el no puede?

Lali: Porque no, y ya vamos que Javier nos espera.

Era el último día de Cande en Tijuana, la idea era salir para distraerse. Al llegar al restaurante donde almorzarían, Lali se dirigió al baño mientras Cande y Javier escogían mesa.

Javier: Tía, ¿Te puedo hacer una pregunta?

Cande: Claro mi amor, dime.

Javier: ¿Tú sabes quien es mi papá?

Continuara...

Si mañana puedo subo otro capitulo, sino lo subo el Lunes bss.