MASCARAS
Durante toda la tarde Javier
estuvo ansioso, preguntaba la hora a cada rato y al llegar a la casa recogió
los juguetes que Lali le había estado diciendo desde hace tres días que
guardara, todo para que Peter viera que él era ordenado.
Lali
estaba nerviosa y en más de una oportunidad se preguntó a sí misma si había
hecho bien en seguirle el juego a Javier e invitarlo, pero mientras más lo
pensaba, más le gustaba la idea de pasar nuevamente una navidad junto a Peter y
ahora también junto a Javier, aunque las circunstancias no fueran las ideales y
eso no cambiara las cosas entre ellos.
Junto
con Julia prepararon la cena mientras Javier veía “Mi Pobre Angelito I”, cuando
dejaron el pavo en el horno Julia arregló la mesa con candelabros y velas, todo
en motivos navideños, al igual que el mantel, los cubiertos y las servilletas,
Lali mando a bañar a Javier para cambiarlo y que estuviera ordenado. Al
terminar, Javier se sentó en la alfombra del living escuchando villancicos y se
quedó mirando el pesebre y las luces del árbol de navidad.
Lali
estaba en su cuarto viendo que ponerse, después de probarse más de cinco suéter
diferente, siete blusas, pantalones y faldas, escogió un suéter blanco con
cuello levantado, una falda hasta la rodilla color café y botas del mismo
color.
Peter
llegó un poco antes de las 21:30hrs. con una botella de champaña, el postre
para después de cenar y un regalo para Javier.
Al
escuchar el timbre Javier corrió a la puerta
Javier:
Que bueno que llegas, ya me estaba aburriendo -Se quitó de la puerta para que
Peter entrara- Mi mamá todavía se está arreglando y Julia quien sabe, parece
que todas las mujeres son iguales
Peter
se rio
Peter:
¿Y cómo te portaste durante la tarde?
Javier:
Un, más o menos -Miró el pesebre- Quebré a José
Peter:
¿Y no te cortaste?
Javier:
No, es que estaba jugando y se me cayó al suelo, Julia lo recogió
Peter:
Entonces si no te pasó nada no es tan grabe, después se repone
Javier:
Pues sí, pero mi mamá igual me regaño, dice que soy un terremoto... Y mis
profesoras dicen lo mismo, el otro día hasta la llamaron para hablar con ella
Peter:
¿Y qué hiciste?
Javier:
Nada, la profesora no me quiere –Peter sonrió-
Peter: Así que a ti también te
hacen mala
Javier:
Sí ¿A ti tampoco te querían tus profesores cuando eras chico?
Peter:
No mucho, también era inquieto, al igual que tu -Se quedó un instante en
silencio mirándolo- Bueno, pero algo tuviste que haber hecho para que mandaran
a buscar a tu mamá
Javier:
Es que dicen que hablo mucho ¿Tú crees que hablo mucho?
Peter:
Mas o menos, pero es preferible hablar mucho a ser una estatua
Javier:
Por fin alguien me entiende
Siguieron
conversando por un rato más, Javier le hacía preguntas a Peter y le pedía que
le contara cosas de cuando él era chico para saber si se parecían o no en algo.
Mientas
Julia terminaba de poner la mesa, Lali estaba en la cocina viendo que la comida
estuviera lista
Julia:
Javi, no aburras a Peter con tantas preguntas
Javier:
No lo estoy aburriendo -Miró a Peter quien estaba sentado a su lado- ¿O sí?
Peter:
No, no te preocupes -Miró a Lali quien estaba poniendo en la mesa las
ensaladas- ¿Las ayudo en algo?
Lali:
Con mantener a Javier quieto por más de 1 segundo estás haciendo mucho
Julia:
Ya está listo
Los
cuatro se sentaron a la mesa para cenar, Javier entre Lali y Peter, y mientras
cenaban siguió con las preguntas
Javier:
¿Cuándo te conociste con mi mamá?
Peter:
Hace mucho tiempo
Lali:
Ya Javier, come
Javier:
Quiero saber...-Miró a Peter- ¿Y alguna vez fueron novios?
Lali
miró a Javier, Peter se aclaró la garganta y tomó agua
Julia:
Se te a enfriar el pavo Javier
Javier
la miró con cara de pocos amigos y siguió comiendo, Peter por dentro le agradeció
a Julia de haberlo salvado de responder la pregunta. Al terminar de cenar
Javier comenzó a preguntar la hora para saber
Faltaba para la medianoche poniendo como
excusa que estaba ansioso por el nacimiento del niño Dios.
Cuando
faltaban cinco minutos para las doce de la noche Lali y Peter sacaron a Javier
a dar una vuelta a la plaza del edificio donde también estaban otros niños,
para que Julia pusiera los regalos en el árbol de navidad.
Mientras
Javier jugaba con Nico, uno de sus amigos y además compañeros de curso, Lali y Peter
conversaban de cualquier cosa, menos de ellos.
Regresaron
diez minutos más tarde y Julia los estaba esperando abajo, en la puerta del
edificio. Al entrar a la casa Javier pasó directamente al árbol de navidad,
pero antes de abrir los regalos, Lali ya había hecho tradición poner al niño
Jesús en el pesebre y hacer una oración aunque fuera pequeña.
Después
de abrir los regalos y jugar un rato con sus juguetes nuevos y con Peter, a
Javier le ganó el cansancio del día y se quedó dormido en el sillón, Lali lo
llevó hasta su cuarto y lo acostó cuidando no despertarlo. A eso de las 01:30
AM, fue a dejar a Peter hasta su auto
Peter:
Gracias por la invitación, lo pasé muy bien -Lali le sonrió-
Lali:
Que bueno que te divertiste
Peter:
Nos vemos el miércoles, que estés bien
Lali:
Tu
También
Se
iban a despedir con un beso en la mejilla, pero ambos corrieron la cara para el
mismo lado, dejando sus bocas separadas por pocos centímetros.
CONTINUARA…