Máscaras C.64

MÁSCARAS.

Peter se levantó y miró a Nico.

Peter: Lali, ¿Qué haces aquí?

Lali: Yo también tengo derecho a divertirme.

Tomó de la mano a Nico, aunque cada vez tenía más ganas de llorar.

Lali: ¿No crees?

Paula: No es lo que crees.

Lali: No estoy hablando contigo.

Peter: Porque no mejor no calmamos, para poder hablar.

Lali: No, fíjate que no creo que tengamos mucho sobre lo que hablar, solo vinimos a saludar.

Peter: No… Pero es que no…

Lali: No me tienes que dar explicaciones, tú sigue divirtiéndote que yo voy a hacer lo mismo.

Antes de que Peter pudiera hacer algo Lali había vuelto a su mesa con Nico y se sentó nuevamente, cuando intentó seguirla, Paula lo detuvo.

Paula: No Peter, yo sé que tuve la culpa por haberte besado, fue un impulso, no lo puede evitar - lo miró – pero no creo que vuestra relación funcione si siguen ocultándose cosas, tú no le dijiste que hoy cenarías conmigo, ¿y ella te dijo que saldría con Nico?

Peter: No, pero…

Paula: No hay pero que valgan, deja que pase un rato y después, cuando estén más tranquilos hablaran.

Peter la miró, sabía que si iba a donde Lali ninguno de los 2 mediría las palabras y menos el volumen que usaban y no quería dar la nota en el restaurante.

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Nico miró a Lali que se había quedado callada.

Nico: Lo siento mucho Lali, yo sé que entre tú y Peter hay…

Lali: Nada, no hay nada.

Tomó su vaso de agua y bebió.

Lali: ¿Y qué pasa con esas personas que iban a venir?

Nico: Deben de haberse retrasado, pero si quieres nos vamos, no te veo muy bien.

Lali: Pero…

Nico: Yo después me comunico con ellos.

Lali: Gracias.

Se levantó y se fue junto a Nico, Peter se dio cuenta y salió tras de ellos, detrás de él salió Paula.

Peter: Espera.

Lali: ¿Ahora qué quieres?

Peter: Quiero saber qué es lo que hacías aquí con Nico

Lali: Ya te lo dije, vine a divertirme. Tú estabas haciendo lo mismo, ¿no?

Peter: Pero te juro que no es lo que parece.

Lali: No jures nada, no necesito que me expliques nada, mejor regresa con tu novia y sigan en lo que estaban.

Paula: Lali, estas…

Lali: TÚ CALLATE, sabías perfectamente que estaba aquí.

Nico: Lali…

Paula: Claro que no, es más, yo le dije a Peter.

Lali: Me importa una mierda lo que le dijiste a Peter.

Peter: Ya deja tu histeria- miró mal a Lali – tú te enfadas por que no sabías que estaba con Paula, pero tú tampoco me dijiste que saldrías con Nico.

Lali: Pasa, que yo no me besé con Nico.

Peter: Es que eso…

Lali: Ya cállate, no me vas a volver a ver la cara, se acabó.

Nico: ¿Lali, por que no mejor no nos vamos?

Paula: Lali, yo en ningún momento quise ocasionar problemas.

Agachó la cabeza y Lali la miró.

Lali: No te creo nada, así que deja de hacerte la mosca muerta.

Peter: Tampoco hace falta que le hables así.

Lali: Mira, ahora hasta la defiendes.

Peter: Ella me dijo que solo quería ser mi amiga solamente.

Lali: Claro, y tú le creíste – le sonrió con rabia – que tonto eres, vamos Paula deja de fingir y muéstrate tal cual eres.

Paula: No sé de qué hablas.

Apoyo la cabeza en el hombro de Peter fingiendo sentirse mal.

Lali: Porque te conviene.

Peter: Lali, ya basta.

Lali: No, no basta, me parece mentira que no te des cuenta que te está engañando.

Paula: Es una lástima que creas eso – fingió un mareo – me encuentro mal.

Lali: Es la consciencia, no te confundas.

Paula: ¿Me podrías llevar a casa, por favor? – miró a Peter.

Peter: Si, vamos.

Lali y Peter se miraron, Peter se dirigió hacia su auto.

Lali: Conduce con cuidado.

Al escuchar el tono irónico en la voz de Lali, Paula fingió desmayarse, Peter la sujetó, Nico fue en su ayuda cayendo en la trampa, ya que él no sabía esa parte del plan, dejando a Lali atrás.

A pesar de que ambos intentaron reanimarla fue imposible, la llevaron al hospital y los tres se quedaron en la sala de espera. Lali y Peter estaban sentados, Nico de pie.

Lali: La verdad no sé qué hago aquí.- se cruzó de brazos.

Peter: ¿Podrías tener, por una vez en tu vida, un poco de sensibilidad?

Lali: Hay una gran diferencia entre ser sensible a ser idiota y yo idiota no soy y sé que todo lo de Paula es mentira.

Nico: ¿Pueden dejar de pelear? Estamos en un hospital, compórtense… si es que pueden.

Peter: Tienes razón.

Lali: Perdón.

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Paula seguía en la habitación recostada en la camilla, el doctor que la estaba atendiendo la miró con los brazos cruzados.

Doctor: Estamos solos señorita, puede abrir los ojos.

Paula abrió los ojos lentamente.

Doctor: No hace falta que siga fingiendo, usted se encuentra en perfectas condiciones – Fue a su lado y la ayudó a sentarse.

Paula: Perdón, pero era necesario.

Doctor: Y ahora es necesario que se vaya, hay gente que realmente está mal y necesita ser atendida.

Comenzó a ir hacia la puerta, pero Paula lo detuvo.

Paula: Espere, necesito hablar con usted.

Doctor: La escucho.

Paula sacó una chequera y un lápiz.

Paula: ¿Cuánto quiere por ayudarme?

CONTINUARA…