Máscaras C.76

MASCARAS

Si Lali había estado nerviosa durante toda la noche, el más leve contacto con Peter le erizaba la piel y hacía que el corazón se le acelerara, él puso su mano en su cintura y ambos cerraron los ojos, pudieron sentir sus suaves respiraciones y sus bocas rozar la una con la otra, pero antes que pudieran profundizar cualquier tipo de contacto el teléfono celular de Peter sonó, Lali abrió los ojos y retrocedió, él, pensando que era Agus y sin mirar el número de teléfono en la pantalla, contesto no muy amablemente

Peter: ¿Qué pasó?

Paula: ¿Peter? Hola, feliz navidad

Peter hizo una mueca con la boca al escuchar su voz, de haber sabido que era ella quien llamaba, nunca hubiera contestado

Peter: Paula…

Paula: Si, soy yo ¿Cómo estás?

Peter: Bien, ¿Y tú?

Paula: Muy cansada, pero el doctor dice que es normal

Peter: Ah, claro me imagino, tienes que guardar reposo

Paula: Si, es por eso que mañana quería invitarte, no puedo salir mucho ¿Crees que puedas venir?

Peter suspiró fastidiado, había pensado en decirle a Lali que pasaran el día juntos los tres con Javier, pero después de escuchar aquella conversación y a juzgar la expresión de la cara de ella, dudaba que su respuesta fuera la que él esperaba, y después de todo tenía que recordar que él se había prometido a sí mismo no buscarla esta vez ni insinuarle nada

Peter: Seguro, ¿Te parece por la tarde?

Paula: Si, excelente, eso

... Estoy en casa de mis papas

Peter: Entonces te veo ahí mañana

Paula: Te estaré esperando

Ambos colgaron, cuando Peter levantó la cabeza y miró a Lali, ella también lo estaba mirando

Lali: ¿Cómo estaba?

Peter: ¿Quién?

Lali: Paula, con ella estabas hablando ¿No?

Peter: Si, quiere que mañana nos veamos

Lali: Ah, qué bueno -Suspiró- Espero que te vaya bien

Peter: ¿De verdad esperas eso?

Lali: Si, después de todo nosotros nunca tuvimos las cosas muy claras

Peter: No, ¿Verdad? Nunca tuvimos nada…

Lali: Además, ella te necesita -Agachó la cabeza-

Peter: Será mejor que me vaya

Rápidamente le dio un beso en la mejilla y se subió a su auto, Lali se quedó mirándolo.

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Tal y como había quedado de acuerdo con Paula, Peter llegó a su casa por la tarde, ella se había encargado los últimos días de hacer algunas cosas para tener un aspecto más desmejorado y así hacer más creíble su enfermedad a los ojos de los demás. Al verlo lo abrazó tímidamente, algo muy extraño en ella

Paula: Que bueno que pudiste venir

Peter: ¿Cómo te sientes hoy?

Peter: Mejor ahora que te veo

El comentario incomodó a Peter y ella lo notó

Paula: ¿Quieres algo para tomar?

Peter: No, gracias, estoy bien así

Paula se sentó en el sillón de la sala y Peter junto a ella

Peter: ¿Y hasta cuando te vas a quedar aquí?

Paula: No lo sé, no quiero estar sola. Estar en esa casa me deprime

Peter: Me imagino, pero tienes que ser positiva -Paula agachó la cabeza-

Paula: ¿Cómo se puede lograr eso cuando tengo la muerte pisándome los talones?

Peter: Lo siento -Le tomó una mano- No quise...

Paula: No te preocupes, supongo que es algo a lo que me tengo que acostumbrar

Peter: Tal vez no todo está perdido, seguramente hay algún tratamiento que se pueda hacer,

Paula: No puedo yo sola con esto -Le cayó una lágrima por la mejilla-

Peter: No estás sola, tienes a tu familia y....

Le levantó la cara tomándole el mentón, suspiró y el único pensamiento que tenía en ese momento era Lali, tal vez si ella no hubiera terminado la relación de ambos por Paula, él no estaría ahí en ese minuto, por primera vez le encontró razón, Paula lo necesitaba.

Peter: ... Y también me tienes a mí, no te voy a dejar sola.

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CONTINUARA…