Máscaras C.12

MÁSCARAS

Peter se levantó lentamente de su silla sin quitarle la vista a Lali, muchas veces había soñado con ella a lo largo de los años, pero eso era demasiado real como para ser un sueño, ella lo seguía mirando con la misma cara que él.

La sonrisa con la que Lali había entrado a la oficina se esfumó en un segundo, sintió que las piernas le temblaban y el corazón le explotaría en cualquier momento.

Nico: ¿Lali, estás bien?

Lali: No, no estoy bien.

Los ojos se le nublaron, comenzó a retroceder chocando con la puerta, se dio media vuelta y salió corriendo, Peter la siguió inmediatamente.

Mery: ¿Y eso que fue? 

Nico: Me encantaría saberlo.

Agus se apoyó en el respaldo de su silla y puso cara de circunstancia.

Agus: Debería de haberlo prevenido.

Vico: ¿De que? No lo entiendo.

Mariano: Yo menos.

Al llegar al pasillo Lali pulsó repetidamente el botón del ascensor deseando que las puertas se abrieran, pero antes de que eso sucediera Peter la cogió del brazo y la hizo dar media vuelta.

Lali: Sueltame- intentó soltarse- tengo que irme.

Peter: Esta vez no- Comenzó a caminar hacia su oficina sin soltarla y casi arrastrandola- tenemos que hablar.

Lali: Yo no tengo nada que hablar contigo- movía la mano de un lado a otro para intentar liberarse, pero era imposible- suéltame, me duele.

Entraron en la oficina y Peter cerró la puerta de un golpe, soltó a Lali y ella se sobó la muñeca.

Lali: No es ni el momento ni el lugar para hablar.

Peter: Lo siento, pero no quiero arriesgarme a tener que esperar otros 8 años para poder hablar contigo.- dijo reteniendo las lágrimas.

Lali: Espero que cuando salga por esa puerta no te vulva a ver ni en pintura.

Peter: ¿Donde estuviste todo este tiempo?

Lali: No tengo por que decírtelo.

Peter: ¿Te parece que no? Para mi lo nuestro era algo serio.

Lali: Yo pensaba lo mismo, pero al parecer a ti se te olvidó.

Peter: ¿Qué a mi se me olvidó? Perdona pero yo no fui el que se fue de la noche a la mañana.

Lali: Piensa, ¿por qué crees que me fui?

Peter: Si lo supiera, no te lo preguntaría.

Lali: Que cínico eres.

Peter: Y tú una descarada, si te habías ido ¿para qué vuelves?

Lali: Si hubiera sabido de que estarías aquí, en la vida se me habría ocurrido volver.

Peter: ¿Cómo pudiste cambiar tanto?

Lali: Afortunadamente, hasta las personas más tontas podemos cambiar.

Peter: Tú no eras una tonta.

Lali: Antes no pensabas lo mismo, ¿no te acuerdas?

Peter: No sé de que me estás hablando.

Lali: Que mala memoria tienes para lo que te conviene.

Peter: No me has respondido, ¿Por qué te fuiste si tanto me querías?

Lali: Me di cuenta de que no te quería tanto.

Peter: ¿Así de simple?

Lali: Así de simple, yo solo quería vivir mi vida.

Peter: No te creo- se acercó a ella que estaba apoyada en el escritorio.

Lali: Es tu problema.

Peter: Dime la verdad.

Lali lo miró, cada vez estaba más cerca y eso la ponía muy nerviosa.

Otra vez esa sensación, las mariposas aparecieron de nuevo, como cuando era una adolescente.

Se enderezó para evitar que él se siguiera acercando, pero antes de que pudiera reaccionar ya la había acorralado.

Peter: Dime que pasó- la cogió de las mejillas y la miró a los ojos, ella dejó escapar un suspiró y puso sus brazos sobre él.

Lali: No me hagas repetirlo, ya te lo dije. 

Peter: Y yo te digo que no te creo.

Se acercó hasta rozar su nariz con la de ella y poder sentir su suave respiración.

Lali separó los labios y ambos cerraron los ojos. 

CONTINUARA...

LO PROMETIDO ES DEUDA.

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO.

SE VIENEN CAPÍTULOS INTENSOS.

BSS.