Tangled #9

CAPITULO 9

—¿Primera vez que te emborrachaste?
—Trece. Justo antes de un baile de la escuela. Mis padres estaban fuera de la ciudad, y mi cita, Jennifer Brewster, pensó que sería maduro tener vodka con jugo de naranja. Pero lo único que pude encontrar fue Ron. Tomamos Ron y jugo de naranja. Acabamos vomitando nuestras entrañas detrás del gimnasio. Hasta el día de hoy, no puedo oler ron sin querer vomitar. ¿Primer beso?
—Tommy Wilkens. Sexto grado, en el cine. Puso su brazo alrededor de mí y metió su lengua en mi garganta. No sabía lo que estaba pasando.

Estamos jugando primera y diez. Para quienes no está familiarizada con este juego de beber, te voy a explicar. Una persona pregunta por tu primera vez — tu primer viaje a Disneyland, la primera vez que tuviste sexo, no importa. Y la otra persona tiene que contarte sobre esa primera vez. Si todavía no lo han hecho por primera vez— o no responden— tienen que beber su trago. Después tienen que decirte algo que han hecho por lo menos diez veces. ¿Quién de nosotros sugirió este juego? Yo ya he perdido las cinco primeras. No tengo ni idea.

—¿Primera vez que te enamoraste?

Que sean seis. Agarro mi vodka y me lo bajo de un trago.
Estamos en una oscura esquina de un pequeño bar local llamado Howie. Es un lugar tranquilo, parecido a Cheers. Los clientes son relajados, tranquilos. No como las escurridizas, adictas a la alta costura de Manhattan con quien normalmente me paso las noches del fin de semana. Me gusta aquí, sin embargo.
Excepto por el karaoke. Quien sea que inventó el karaoke es el diablo. Debería recibir un tiro entre los ojos.
Lali inclina su cabeza hacia un lado, estudiándome

—¿Nunca has estado enamorado?

Niego con la cabeza

—El amor es para los tontos, cariño.

Ella sonríe

—.¿Demasiado cínico? ¿Así que no crees que el amor sea real?—No dije eso. Mis padres han estado felizmente casados por treinta y seis años. Mi hermana ama a su marido y él la adora.
—¿Pero nunca lo has estado?

Me encojo de hombros
— No veo el punto. Es un montón de trabajo y no hay mucha recompensa. Las probabilidades de que dure incluso unos años sólo son 50-50. Demasiado complicado para mí gusto.
Prefiero lo simple y sencillo. Trabajar, follar, comer, dormir, almorzar los domingos con mi madre y jugar al baloncesto con los chicos. Sin esfuerzo. Fácil.

Lali se endereza en su silla

—Mi madre solía decir: “Si no es difícil, no vale la pena.” Además, ¿no te sientes... solo?

Justo en ese momento, una chica tetona llego a nuestra mesa y se inclinó con su mano en mi hombro y su escote en mi cara

—¿Necesitas algo más, guapo?

Prácticamente esta es la respuesta para la pregunta de Lali, ¿eh?

—Claro, cariño. ¿Nos traes otra ronda?

Cuando la camarera se aleja, los ojos de Lali se encuentran con los míos antes de rodar los suyos hacia el techo

—En fin. Dame tus diez.
—He tenido sexo con más de diez mujeres en una semana. Cancún. Vacaciones de primavera del 2004. México es impresionante.
—Ok. ¿Se supone que eso me va a impresionar?

Sonrió con orgullo

—Impresiona a la mayoría de las mujeres.— Me inclino hacia delante y bajo la voz mientras froto mi pulgar lentamente contra el de ella—. Por otra parte, tú no eres como la mayoría de las mujeres, ¿cierto?

Lame sus labios, sus ojos en los míos

— ¿Estas coqueteando conmigo?
—Definitivamente.

La chica trae nuestras bebidas. Sueno mis nudillos. Estoy arriba. Tiempo para ser... íntimo.

—¿Primera mamada?

Lo intenté. Me contuve durante el tiempo que más pude. No puedo resistir más.
La sonrisa cae de la cara de Lali 

—Tienes serios problemas. Lo sabes, ¿no?

Tomando prestado un poco de la presión de El Club de los Cinco, la aguijoneó, 

—Venga, Lali, contesta es una pregunta sencilla.

Lali recoge su bebida y se la toma de un golpe.
Me siento sorprendido y horrorizado. 

—¿Nunca has dado una mamada?

Por favor, Dios, no dejes que Lali sea una de esas mujeres. Sabes a que me refiero — frías, poco aventureras, quienes simplemente no hacen eso. Aquellas que insisten en hacer el amor, lo que significa follar únicamente en la posición del misionero. Son la razón por la que hombres como Elliot Spitzer y Bill Clinton
corren el riesgo de destruir sus carreras políticas, porque sólo están tan desesperados por un final feliz.
Se estremece mientras el vodka le quema la garganta—. A Benja no le gusta... el sexo oral. No le gusta darlo, quiero decir.
Tiene que estar borracha. No hay forma en el infierno santo que Lali me esté diciendo esto si no estuviera completa y absolutamente borracha. Lo disimula muy bien, ¿no crees? Pero ella todavía no ha respondido a mi pregunta.
En cuanto a su prometido — es un afeminado. Sin pretender. Mi madre siempre me dijo, “A cualquiera que valga la pena vale hacerlo bien.” Bien, en realidad no dijo esas palabras exactas, pero tienes la imagen. Si no estoy ansioso por ir más abajo con una chica, entonces no me acuesto con ella. Lo siento si es crudo, pero es como es.

Y es de Lali de quien estamos hablando aquí. Me la comería para desayunar todos los días de la semana y dos veces el domingo. Y no puedo pensar en un solo hombre que conozca que no estaría de acuerdo conmigo.
Billy es un idiota total.

—Entonces, ya que él nunca... tú sabes. Él no cree que sea justo que yo deba hacérselo. Así que no...nunca...
Ni siquiera puede decirlo. Tengo que ayudarla.—¿Darle a la cabeza? ¿Limpiar el sable? ¿Hacerle una mamada? ¿Soplar sus bolas y su mente?

Ella cubre su cara y se ríe con nerviosismo. Estoy seguro de que es la cosa más adorable que he visto en mi vida. Levanta su rostro de sus manos y suelta un suspiro

—Continuemos. Mis diez. He estado con Benja durante más de diez años.

Me ahogo con mi cerveza. 

—¿Diez años?

Ella asiente con la cabeza. 

—Casi once.
—Así que empezaste a salir cuando tenías...
—Quince años. Sí.

Así que si estoy escuchando correctamente, lo que está diciendo es que muy probablemente ningún hombre ha llegado jamás más abajo con ella. No quiero golpear un caballo muerto, pero mi mente no puede asimilarlo. Eso es lo que está diciendo, ¿no?
Podría llorar. Qué maldito pecado. Perdonemos al tipo del karaoke— conservemos la bala para el novio de Lali.

—¿Cuánto tiempo has estado comprometida?
—Unos siete años. Me lo pidió una semana antes de irme a la Universidad.

Esas dos frases me dicen exactamente qué clase de gilipollas Benja resulta ser. Inseguro, celoso, pegajoso. Él sabía que su chica estaba fuera de su liga, que iba a llegar lejos y muy probablemente lo dejaría en el polvo. Entonces, ¿qué hace? Le pide que se case con él, más o menos atrapándola antes de que conozca algo mejor.

—Por eso el anillo es tan... ya sabes... pequeño. Pero a mí no me importa. Benja trabajó durante seis meses para conseguirme este anillo. Limpio mesas, corto céspedes, matándose. Esta pequeña piedra significa más para mí que la roca más grande de Tiffany.

Y esa frase me dice exactamente qué clase de mujer Lali Esposito es. Muchas mujeres de Manhattan son todo sobre exhibirse — la marca del auto, el nombre del bolso, el tamaño del anillo. Superficial. Vacío. Yo lo sé; Me acosté con la mayoría de ellas. Pero Lali es auténtica. Genuina. Es de calidad, no cantidad.

En realidad me recuerda a mi hermana. Aun con todo el dinero con el que crecimos a Eugenia en realidad le importa un bledo las etiquetas o lo que piensen los demás. Así es cómo terminó con un tipo como Steven. Él y Euge empezaron a salir en la secundaria, cuando él era estudiante de segundo año y ella estaba en su último año. Esa maniobra lo convirtió en una leyenda en la preparatoria St. Mary. Hasta la fecha, su nombre es invocado en sus pasillos santificados con reverencia.

¿Qué? Sí, fui a una escuela católica. ¿Te sorprende? No deberías. Mis groserías tienen un cierto sabor religioso que sólo puede aprenderse a través de toda una vida de educación católica. Jesus H. Cristo...Maldita sea...Jesús, María y José... Jodido Cristo todopoderoso…. Santa mierda — y eso es solo lo que oímos de los sacerdotes. No me hagas hablar de las monjas.

De todos modos, ¿por dónde iba? Así es, Nicolas y Eugenia
Nicolas no es el chico más guapo, ni el más fino. No es un jugador; Nunca lo fue. ¿Cómo se las arregló para atrapar un premio como mi hermana, te preguntaras?
Confianza.

Nico nunca dudo de sí mismo. Jamás pensó por un momento que no era lo suficientemente bueno para La Perra. Se negó a ser intimidado. Siempre emanaba esa confianza tranquila por la que las mujeres se sienten atraídas. Porque sabía que nadie podría amar a mi hermana como él lo hacía. Así cuando Eugenia se fue a la universidad antes de que Nicolas pudiese unirse a ella, ¿se preocupó? Infiernos no. Él no tenía miedo de soltarla. Porque sabía con absoluta certeza que un día ella volvería. Por él.

Obviamente Benjamin-Cabeza-De-Chorlito-Amadeo no estaba tan seguro.

...

Dos horas más tarde, Lali y yo estamos completamente borrachos. ¿Nos ves allí? Observando el escenario, bebiendo nuestras cervezas con esas miradas vidriosas en nuestras caras. Puedes aprender mucho sobre una persona cuando están borrachas, y he aprendido un montón acerca de Lali. Cuando ella toma — es habladora.
¿Crees que también es una gritona? No te preocupes; esa parte viene después.

La ciudad natal de Lali es Greenville, Ohio. Su madre todavía vive allí, administrando la cafetería de temática del oeste que es propiedad de su familia. Suena como un verdadero tipo de lugar en medio-de-américa. La clase donde los lugareños desayunan antes del trabajo y los adolescentes se reúnen después de un partido de fútbol. Allí Lali fue camarera durante sus años de escuela secundaria. Sin embargo, no mencionó a un padre, y no se lo pregunte. Y a pesar de ser una estudiante con las mejores calificaciones, Lali solía ser bastante salvaje. Eso explica por qué aguanta tan bien el licor. Al parecer, ella y el imbécil pasaron su juventud irrumpiendo en pistas de patinaje sobre ruedas después del horario, robando, y cantando en una banda juntos.
Oh sí, eso es lo que el imbécil hace para ganarse la vida. Es un músico. ¿Sabes lo que significa, verdad?

Sí — desempleado.

¿Por qué Lali todavía está con este perdedor? Esa es la pregunta del millón de dólares, niños. No soy esnob. No me importa trabajes en una gasolineria o que seas cajero del jodido McDonald”s Si eres un hombre, trabajas — en lugar de vivir de tu novia.

—Karaoke es un asco,— gruño cuando el travesti rubio en el micrófono termina la canción I Will Survive.

Lali inclina su cabeza hacia un lado

—Ella es... Él es... no es tan malo.
—Creo que mis oídos están sangrando—. Hago un gesto hacia las otras comatosas caras alrededor de la barra—. Y ellos están muriendo lentamente.

Lali bebe un sorbo de cerveza

—Es sólo la canción equivocada para este tipo de lugar. La correcta podría despertarlos.
—Estás loca.

Farfulla un poco

—Apuesto que yo puedo hacerlo.
—De ninguna manera. Si no planeas hacer un striptease.
Y
 ese, niños y niñas, es un espectáculo por el que daría mi huevo izquierdo para ver.
Toma el celular de la mesa y menea su dedo. 

—No hay fotos. No puede quedar ninguna evidencia

Entonces se levanta y camina hacia el escenario. ¿Escuchas los gemidos de dolor de mis compañeros de la barra como empieza la música?
Pero luego ella empieza a cantar:

I don’t stand a chance
When you look at me that way
I’ll do anything you want me to
Anything for you
And I’ll shout it for the whole world to know
Oh, honey, that’s what you do to me
And I don’t mind at all 
Por Dios maldito.
Su voz es profunda, perfecta y excitante. Justo como alguien que trabaja por sexo telefónico en uno de esos novecientos números. Flota alrededor de la habitación y se arrastra sobre mí… como preludio verbal. Mi cuerpo reacciona al instante ante el sonido. Esto tan duro como una roca.


You know I’m not a girl who cares to see
Or gives a damn what anyone thinks of me
I go down hard, I stand my ground
But whenever you come aroundI’m helplessimpotente
Baby, I don’t stand a chance
Every time you look at me that way
It brings me to my knees

Empieza a contonear sus caderas al ritmo de la música, y me imagino lo perfecta que se vería en sus rodillas. No puedo quitar mis ojos de ella. Es fascinante... hipnótica.

And I’m changing, never thought I’d be like this

But you showed me a better way
I’ll do anything for your kiss 
In all my days I’ve never seen
A man who means everything to me
I can leave everything else in the dust
But it’s you I just can’t give up 

Ella tiene la atención de todos los hombres en el lugar. Pero sus ojos... esos impresionantes ojos ónix... están mirando directamente hacia mí.
Y eso me hace sentir como un dios.

I’ve never let anyone get this close to me before
Distance keeps me safe and keeps me sane
But now you’ve got my heart twisted with yours
Better than it’s ever been, there’s a lot to lose
But even so much more to win
Oh, baby…

Mueve su cabello hacia atrás, y me imagino haciendo eso mientras ella me monta con movimientos largos y duros. Jesús. He recibido bailes eróticos de algunas de las mejores bailarinas de la ciudad, y nunca he llegado en mis pantalones — ni una vez. Pero eso es exactamente lo que voy a hacer si ella no termina esta maldita canción pronto.


I feel so helpless
When you look at me that way
I’ll do anything for you
Only for you

El bar estalla en gritos, silbidos y aplausos mientras Lali sale del escenario.
Suena como un maldito rodeo. Ella sonríe atolondradamente mientras camina hacia mí. Me levanto y se detiene a pocos centímetros de distancia.
Me mira y levanta una ceja. 

—Te dije que podría despertarlos.

Yo digo en voz baja

—Eso fue... tú... eres increíble.

Quiero darle un beso. Más de lo que quiero respirar. Imágenes de la noche anterior destellan en mi mente. De lo bien que se sentía en mis brazos. Necesito besarla. La sonrisa se desliza lentamente de su cara, y sé que también lo necesita. Empujo un mechón de su pelo detrás de su oreja y me inclino...
Y el grito estridente de su teléfono celular se interpone entre nosotros.
Lali parpadea como si estuviera despertando de un trance y coge su teléfono

—. ¿H… Hola?— Se estremece y aleja el teléfono de su oreja para ganar un poco de distancia de la voz que grita en el otro extremo—. No...Benja, no me olvidé. Tuve una noche difícil. No...Si...Estoy en un bar llamado Howie. Está en...— Mira su teléfono un momento, y me imagino que el imbécil le acaba de colgar. Sus ojos están totalmente sobrios.
—Tengo que salir. Benja viene a buscarme.

¿Esto no será un regalo? Voy a conocer un andante y parlante imbécil. Va a ser como un monstruo de la noche en el carnaval.

...

Mientras esperamos afuera en la acera, Lali se gira hacia mí. 

—¿Qué vamos a decirle a tu padre?

Y ahí está la pregunta que he estado evitado toda la noche. El viejo es un tipazo, caballeroso. Tradicional. Me gustaría pensar que estaría orgulloso de que yo defendiera el honor de Lali. Pero también es un hombre de negocios. Y la verdad es que yo podría haber defendido a Lali y aun así firmado con Anderson. Eso es lo que debería haber hecho. Es lo que habría hecho si hubiera sido alguien más que ella en la mesa de negociaciones.

—Yo me encargo de mi padre
—¿Qué? No. No, somos un equipo, ¿recuerdas? Los dos perdimos este cliente.
—Soy el que explotó en el tipo.
—Y soy quien no te detuvo. Ahora, agradezco lo que hiciste por mí, Peter, de verdad. Estuviste muy magnífico, en efecto.

Tal vez sea sólo el vodka, pero sus palabras me hacen sentir muy feliz y contento por dentro.

—Pero yo no necesito un caballero blanco—, continúa ella—. Soy una chica grande y ciertamente puedo manejar lo que sea que tu padre pueda repartir. Hablaremos con él juntos el lunes por la mañana. ¿De acuerdo?

Esto lo confirma: Lali Esposito es una mujer increíble.

—De acuerdo.

Es entonces que un Thunderbird negro ruge por la calle y se detiene frente a nosotros. Sí — dije Thunderbird. ¿Puedes decir fin de semana totalmente de los años ochenta? Un tipo con estatura media y pelo castaño claro sale de él.

¿Soy yo, o él se ve como un patán para ti también? El tipo pasado de moda.
Con el ceño fruncido, se centra en Lali antes de mirarme. Y entonces parece aún más enojado. Tal vez el idiota no es tan tonto como pensaba; reconoce competencia cuando la ve.

Él viene alrededor y abre la puerta del copiloto para Lali. Ella suspira y me da una sonrisa tensa. Luego da dos pasos hacia el coche y tropieza con una grieta en la acera. Me muevo para alcanzarla, pero imbécil está más cerca y me gana. Sostiene su brazo, la ira en su rostro volviéndose disgusto.

—¿Estás borracha?

No me gusta su tono. Alguien tiene que enseñarle algunos malditos modales.

—No empieces, Benja. He tenido una mala noche, — le dice Lali.
—¿Una mala noche? ¿De verdad? ¿Al igual que tener el mayor toque de tu vida y que tu novia no aparezca? ¿Fue tan malo, Lali?

¿Toque? ¿Realmente dijo toque? ¿Ella de verdad duerme con este idiota? Tienes que estar bromeando.
Ella sale fuera de su alcance. 

—Sabes qué...— comienza con fuerza, y luego se desinfla—. Simplemente... vamos a casa.— Se mete en el coche y el Chico Perra cierra la puerta detrás de ella. Él me mira mientras camina hacia el lado del conductor.

Lali baja la ventanilla. 

—Buenas noches, Peter. Y gracias por todo.

Le doy una sonrisa a pesar de mi creciente deseo de aplastar la cara de su prometido

—. En cualquier momento.

Y el Thunderbird ruge lejos. Dejándome, por segunda noche consecutiva, doliendo por Lali Esposito. Froto mi mano por mi cara cuando una voz proviene detrás de mí.

—Oye, guapo. Acabo de salir. ¿Quieres acompañarme?

Es la chica de los tragos. Tiene un aspecto decente — nada del otro mundo— pero que está aquí. Y después de ver a Lali con la débil comadreja con la que se casará, me niego a pasar el resto de la noche a solas.

—Claro, nena. Conseguiré un taxi.

...

Es mala en la cama. Un Consejo: estar tan inmóvil y silenciosa como un cadáver cuando un hombre te está cogiendo nunca será recordado como una experiencia sexual estelar.

La otra razón de mierda es porque no puedo sacar de mi cabeza a Lali. Sigo comparando a la chica del trago con ella, y la primera, por supuesto, llega decepcionantemente corta.

¿Crees que soy un cretino por decir eso? Vamos, ¿me vas a decir que nunca imaginaste que era Brad Pitt cogiéndote en lugar de tu marido con su panza cervecera? Eso es lo que yo pensaba.
¿Sigues pensando que soy una basura? Entonces estás de suerte. Voy a recibir lo que crees que merezco muy pronto.




CONTINUARA...


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